Es fácil detectar cuando un músico tiene problemas posturales: hombros hacia adelante, espalda arqueada, falta de alineación entre la cabeza, el cuello y el tronco, rodillas hiperextensionadas, etc... Es tan importante, por eso mismo, preparar (calentar) los músculos al inicio de la actividad como estirarlos al finalizar, del mismo modo que lo haría un deportista.
Su estructura es muy lógica y adecuada: -Conceptos básicos, más de veinte páginas de explicación genérica.
-Ejercicios por zonas, más de sesenta páginas de ejercicios ordenados por partes del cuerpo.
-Ejercicios por instrumentos, más de dosciento treinta páginas de, como su nombre indica, programas de trabajo para los momentos previos y posteriores a la práctica instrumental. Para cada tipo de instrumento el suyo concreto.
-Mantenerse en forma, casi veinte páginas de trabajo físico general.
-Ejercicios para situaciones especiales, un apartado hacia la conclusión de adaptaciones para "condiciones poco favorables".
-Ejercicios desaconsejados, cerrando el corpus principal de la obra, un apartado que muestra justificadamente aquellos que pueden ser perjudiciales para el músico.
Incluye un anexo con glosario de músculos y terminológico así como un práctico CD, verdadero recurso complementario a esta magnífica obra práctica y de uso recomendado cotidiano!
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