A un paso del abismo

Publicado el 16 abril 2013 por D10
Boca se esfuerza en salir de la confusión, como en la ciénaga lucha por no hundirse, pero solamente un cerebro como el de Riquelme, capaz de tocar hacia atrás cuando va perdiendo uno a cero, faltando cinco, y mientras las tribunas se incendian, es la ilusión del bostero. El |10| es el dr. House de Boca, el único que piensa cuando todos se desesperan.
La confusión no empieza ni termina dentro del campo de juego. Desde la existencia de un |10| que hizo temblar a medio país (más uno) con su destreza, los amantes del garrote sintieron el cimbronazo. Por eso tienen tantas dificultades para sostener las opiniones por más de una semana.
Por ejemplo, los mismos que aseguran que "Bianchi debe ser juzgado por su presente y no por su pasado" (Elio Rosi - 30/03/2013), reniegan de resultados contra equipos que no tienen historia (Elio Rosi - 15/04/2013). También, se resisten a la mudanza aduciendo que la bombonera siempre fue la principal fuente de éxitos, pero al mismo tiempo se quejan de la actualidad del equipo. Aunque pareciera mentira, hay hinchas que repiten lo que dice el apaleado periodista taiwanés y, como corresponde en todo hincha, aportan más confusión al club.
A esto hay que agregarle las enormes divisiones que hay en el plantel. Por un lado Riquelme, celoso de Martínez, no le pasa la pelota ya que la compra del burrito le redujo el sueldo. Además, el enojo de Román que viene desde que la dirigencia le pidiera que dejara su lugar al pochi Chávez durante un tiempo, a ver si conseguían venderlo. Después, los que se encolumnan detrás del liderazgo de Riquelme, y los que prefieren mantenerse al margen. Ervitti ya explotó al ser reemplazado cuando su rendimiento era óptimo y el de Riquelme muy malo, Silva que pone mala cara y no te convida un mate, y la desastroza relación de Caruzzo con la vida en general, para no hablar de las diferencias futbolísticas que tienen Bianchi con Zoomoza. Muy pronto explotará la interna provocando suicidios colectivos, y las esquirlas podrán verse volar por el aire.
Se avecina el último partido de Boca en la primera fase de la copa Riquelme 2013, será contra el Toluca en la altura de México, en un partido decisivo en lo que refiere al lugar en la tabla que ocupará una vez disputados todos los puntos de la clasificación. La necesidad de Boca es clasificar primero en el grupo para evitar enfrentarse a Velez en octavos de final, lo que seguramente sería una eliminación inmediata. Mañana se las verá contra el equipo de Zinha quien ya le diera una demostración de fútbol en cancha de Boca.

La formación de Boca sería:

Orión, 

Marín, Magallán, Caruzzo, Albín, 

Fernández, Somoza, Ervitti, 

Martínez, Blandi, Román.


Lo importante es que Boca ha clasificado en un grupo muy parejo y sin mostrar un gran nivel exceptuando los partidos frente a Nacional y el primer tiempo contra el Barcelona en Buenos Aires. Si hay algo fácil, ahora vendrá lo difícil, el ida y vuelta tan sabroso de la copa, donde se verán cuántos pares son tres botas. Yo lo sabía pero me lo olvidé.