"Hablando con una pedagoga sobre la importancia de tener las cosas claras en la vida para lograr resultados sorprendentes, me contó una elocuente anécdota. Le pasó a ella misma mientras trabajaba como educadora en un campamento con niños. Una tarde les propuso un juego a los chavales. Les dejó media hora para volver con el objeto más grande que pudieran encontrar. La sorpresa aconteció transcurrida media hora: un trailer de 20 metros entró en el campamento tocando su potente claxon. El chaval había corrido hasta una carretera cercana al campamento y había hecho autostop a camiones hasta que un camionero se decidió a echarle una mano. Así que entró en el campamento con el objeto más grande que pudo encontrar: un trailer de 20 metros".
Y añadía Sergio: "Cuando tenemos claro lo que queremos en nuestra vida, suceden cosas maravillosas". Todos tenemos sueños, sueños que parecen imposibles y de los que desistimos muchas veces, primero, porque no nos los creemos, no seguimos el think big; y segundo, porque otros se encargan de anularnos para que no los logremos. Cuando alguien se ve imposibilitado de alcanzar una meta intenta que otros tampoco la logran porque ello dejaría en evidencia sus carencias. La sociedad conspira contra aquellos que se atreven a conquistar sus sueños. "En esta sociedad es más facil que el hombre perdone a un criminal que a un soñador". Son palabras de Oscar Wilde, siempre fino en sus razonamientos.
Los niños, como hemos repetido muchas veces, son los grandes genios de la vida, las personas más cercanas a la esencia de la sabiduría: sentido lúdico de la vida, ilusión, curiosidad, soñadores... (ver post Frases célebres de niños). Como decía Richard Bach en Peter and Paty: "Dios no nos habría dado la capacidad de soñar, sin darnos también la posibilidad de convertir nuestros sueños en realidad".
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem), en la sección Top Experts, los 10 libros recomendados por Fernando López Fernández (@ferlopfer).