Hay que vivirlo para sentirlo, porque quizás parece que encima somos unos exagerados, pero de verdad menuda noche. En muchas ocasiones durante esas horas, pensé en tirar la toalla. Claro que esto es imposible, que la niña ya está aquí y es para siempre. Pero de verdad, en estas ocasiones me planteo que nos hemos confundido, que nos hemos complicado la vida.
Esta mañana Lola se levantó muy contenta y parece que todo se quedó en un mal sueño.
Por favor, recemos para que esta noche podamos descansar. Lo necesitamos.