A veces tu padre hace cosas que no entiendes, pero un padre no tiene por qué explicarte todos sus actos –continuó Nazir–. Uno debe mantener la fe y confiar en que detrás de cada acto hay amor. Más adelante vuelves la vista atrás y ves claro que aquello que un día te pareció severo ha sido tu salvación. Sencillamente eras demasiado niño para entenderlo, pero ahora eres un hombre con salud y prosperidad y lo único que puedes hacer es dar las gracias.
Richard Price, La vida fácil