Mariadela Villanueva
Como muy atinadamente sintetizó el profesor Earle Herrera “el 6 de diciembre nos jugamos la Asamblea Nacional, el poder que hace las leyes, controla al ejecutivo y designa a los otros 3 poderes”. Es decir, un poder público de gran peso, deslegitimado desde el 2016 por la mayoría opositora que, irrespetando a sus electores, lo convirtió en una pinche franquicia de agencias estadounidenses organizadas para domesticar países declarados enemigos.
No participar en el proceso electoral el próximo domingo implica darle más tela que cortar a esas agencias, a los gobiernos cómplices y a los organismos multilaterales a su servicio. Darle más cuerda de la que ya se le ha dado al fulano gobierno paralelo y darle una validez que no tiene a la engañosa e inconstitucional consulta popular que está montando la oposición ciega de odio,como parte de la estrategia para salir del chavismo y por supuesto, de los chavistas.
No votar el 6D es facilitar que el poder legislativo caiga en mano de partidos y grupos de derecha que siguen apostando a la restauración de la excluyente y fracasada social democracia adeco/copeyana. Es abrir una puerta al saboteo de propuestas que favorezcan al Pueblo, incluido el presupuesto anual, y a un control vengativon e irresponsable del ejecutivo.
Como “picada de culebra cuando ve bejuco se asusta” confieso que a mi particularmente me asusta que al no votar le demos cabida a candidatos infiltrados dispuestos a seguir jugando al desacatoa y a la desestabilización.
Por ahí dicen, no hay que prestarles atención a los restauradores ni a quienes llaman a la abstención, no tienen gente, no tienen calle. Pero si sin tenerla han logrado paralizar el proceso bolivariano y pauperizar al Pueblo ¿Adónde habrían llegado si la tuvieran?
Una cosa es ponerse tapabocas y mascarilla para protegerse y proteger a los demás del coronavirus y otra es andar con unas gríngolas que no nos permitan ver la realidad en que nuestros enemigos han sumido a nuestro país. No ver el daño múltiple causado por el enriquecimiento de unos muy pocos y la pauperización unos muy muchos. Ni el efecto que produce, incluso entre quienes nada o muy poco tienen, la intensa campaña basada en el ritornelo “te van a quitar…” No ver las nefastas intenciones ocultas tras supuestos mensajes “progresistas”.
Tenemos que aprovechar estos días para insistir ante camaradas familiares y amigos molestos, decepcionados o indiferentes que si bien la nueva AN no va a ser un varita mágica, sí nos va a dar la posibilidad de dedicar todo el poder que disponemos como Pueblo Soberano para darle continuidad al proceso independentista iniciado por nuestro Libertador Simon Bolivar y revitalizado por nuestro Comandante Chávez.
Analista y comunicadora. Socialista y chavista. Firme creyente del poder popular mariadelav@gmail.com @mariadvillanuev