[A VUELAPLUMA] No vivíamos tan mal...
Por Harendt
Hospital de campaña en Cataluña. Agencia EFE¿Cambiarán los humanos sus vidas, como exigen los clérigos? Lo dudo, pues no vivíamos tan mal: el cambio más deseable es acabar con la epidemia, escribe en el A vuelapluma de hoy [Cúnico. El País, 28/3/2020] el filósofo Fernando Savater. "En cuestión de pánicos virales -comienza diciendo Savater-, las cosas no han cambiado tanto desde aquellos terrores del año mil a los que dedicó su tesis Ortega. Se supone siempre que se trata de castigos divinos, no meros accidentes. Antaño los merecimos por nuestra impiedad, por entregarnos a la blasfemia y a la lujuria, por no pagar el diezmo a la Iglesia, por la arrogancia del Rey frente al Papa. Ahora no es Dios propiamente quien nos castiga, sino las contradicciones del capitalismo, y los pecados se llaman consumismo, individualismo, heteropatriarcado, rechazo al diferente, ecocidio, afán de lucro... En cualquier caso, retornan los flagelantes: “¡Arrepentíos, el día se acerca...!”. Algunos escépticos señalan que, si se trata de castigos, Dios o sus franquicias no tienen buena puntería porque fulminan a quien menos lo merece. El gran terremoto de Lisboa (1755) ocurrió la mañana de un día festivo y los fieles que estaban en misa perecieron bajo los escombros de las iglesias. Según Voltaire, si se trataba de escarmentar a los ateos hubiera sido mejor un seísmo a la hora punta de tabernas y burdeles. Por cierto, también Voltaire lanzó un lema que animará a los que hoy lamentan su encierro: “Le paradis est où je suis”.El terror viral se alimenta de conspiraciones. Antaño, los judíos envenenando las fuentes públicas, los curas repartiendo caramelos ponzoñosos a los niños... Hoy, los americanos difundiendo pandemias antichinas, la derecha recortando la sanidad pública para favorecer a la privada, etcétera... En la web inventan una nueva todas las semanas. ¿Cambiarán los humanos sus vidas, como exigen los clérigos? Afortunadamente, lo dudo, pues no vivíamos tan mal: el cambio más deseable es acabar con la epidemia. Por lo demás, como dice el viejo chiste, “¡tranquilos, que no panda el cúnico!”.A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo.
La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt
HArendt
Entrada núm. 5926
elblogdeharendt@gmail.comLa verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)