Cuando se ha logrado un objetivo y, por el motivo que sea no prospera, a uno siempre le queda la duda de lo que pintan de verdad los encargados de conceder las ayudas a empresas y ayuntamientos. Mucho se viene hablando de la reapertura de Aguas de Lebanza, una embotelladora que comenzó a funcionar en 2008 con una ayuda importante de la administración.
Aunque son varias las empresas que han tratado de hacerse con ello, la deuda acumulada a la Seguridad Social lo ha puesto difícil. Lo último que llegó a los medios de comunicación es que una empresa de capital austriaco había adquirido la maquinaria y otra palentina los locales y los derechos sobre el agua. Pero mucho de lo que se cuenta no está contrastado y el tiempo corre en su contra para volver a reflotarla.
Hace unos días saltaba una noticia en la que un responsable del Gobierno regional dice que La Junta intentaría buscar un comprador para la planta embotelladora de Folgoso de la Ribera que despidió a todos sus trabajadores a través de un SMS de la Seguridad Social, y añade que la administración autonómica había logrado encontrar un comprador para una embotelladora de Palencia.
Así las cosas, parece que algo se mueve, que se ha vuelto a contratar seguridad y los químicos están analizando la calidad del agua.
Lo que parecía el fin, puede convertirse en el comienzo de una nueva y esperanzadora historia. A ver si es cierto.
LA MADEJA | DIARIO PALENTINO