ABA Legends…por César del Campo de Acuña
Aficionados al baloncesto y seguidores de la sección ABA Legends en esta nueva entrada conoceremos a otro de esos jugadores de baloncesto que a pesar de tener las aptitudes necesarias para convertirse en una de las figuras más grande del deporte de la canasta decidió tirarlo todo por la ventana.
¿En que equipos jugo?: Barnes jugo dos temporadas en los Spirits of St. Louis. Cuando la ABA cerro, dio el salto a la NBA como número 4 del Draft de Expansión, de la mano de los Detroit Pistons. Del equipo de la Ciudad del Motor dio el salto a los Buffalo Braves. En la campaña 78/79 jugo para los Boston Celtics para terminar su carrera en la NBA en los San Diego Clippers. Tras salir por la puerta de atrás de la NBA jugó en Italia en las filas del Hurlingham Trieste (actual Pallacanestro Trieste 2004).
¿Por qué paso a la historia de la ABA?: Marvin Barnes pasó a la historia de la American Basketball Association por ser nombrado Rookie del Año en la temporada 1974/1975, jugar dos partidos como All-Star (1975/1976) y formar parte del quinteto ideal de rookies y el segundo quinteto ideal de la liga en la temporada 1975. En 1997 fue nombrado miembro del histórico ABA All-Time Team junto a jugadores como Billy Cunningham, Mel Daniels, Freddie Lewis y Dan Issel entre muchos otros.
¿Sabias Que…?: en sus dos años en la ABA consiguió un promedio de 24puntos por partido, 13,5 rebotes por encuentro, 3 asistencias, 2 tapones y 1.5 robos por encuentro. Sus increíbles números desaparecieron cuando llego a la NBA.
En cierta ocasión después de perder el vuelo de los Spirits of St. Louis con destino a Norfolk, Virginia fleto un avión y exigió al equipo que pagara al piloto. Entro en el vestuario pocos minutos antes de que comenzara el partido comiendo hamburguesas y con un abrigo de visón sobre el uniforme. Luego salto a la cancha y anoto más de 40 puntos (43 puntos y 19 rebotes).
Desde muy joven tuvo problemas con la justicia. En sus años de instituto, robo junto a un grupo de amigos un autobús. Fue fácilmente capturado debido a que mientras cometía el delito llevaba puesta su chaqueta del equipo de baloncesto con su nombre bordado en la parte delantera. En sus años en la universidad ataco a un compañero de equipo con una llave de tubo por darle un codazo durante un entrenamiento por lo que quedó en libertad condicional al no haber herido a su compañero. Poco después dio con sus huesos en la cárcel cuando descubrieron en su equipaje un arma descargada. Todos sus problemas con la justicia le valieron el apodo de Bad News Barnes.
Barnes declaro: “Me presentaron a algunos traficantes de drogas y se convirtieron en personas muy próximas a mí, se convirtieron en mi familia. Estaba viviendo mi fantasía. Siempre quise ser un gangsta, un traficante de drogas, un chulo un busca vidas…estaba en un plan en el que me decía: voy a morir joven, voy a morir rápido pero voy a pasármelo bien. Eso fue todo”.
Barnes achaco años más tarde todos sus problemas de disciplina a la mala relación que tuvo con su padre. Alcohólico el padre del jugador solía pegar con asiduidad a su madre y al chico hasta que un día Barnes se hizo con una pistola y le dijo: “Ahora yo también tengo un arma. Estamos empatados. Nunca más volverás a pegarme”. Lo cierto es que Barnes creció en un entorno desestructurado (su padre estaba en la armada y pasaba poco tiempo en casa) en un barrio de viviendas subvencionadas. Podría haber terminado pero si no hubiera sido por su madre.
Fue escogido, tras Bill Walton, con el número dos del draft de la NBA en 1974. El equipo que quiso hacerse con sus, por aquel entonces, sobresalientes, servicios fueron los Philadelphia 76ers. Curiosamente prefirió la ABA y el contrato de 2.5 millones de dólares que le ofrecieron los Spirits of St. Louis.
Durante una conversación con un periodista de Providence, Barnes le pregunto que si era cierto que la cocaína mataba las células del cerebro. El periodista le respondió que no lo sabía a ciencia cierta, pero que era lo que se decía a lo que Barnes le contesto: “entonces tenía que ser un genio cuando comencé a tomarla”.
Estuvo cuatro años en la Universidad de Providence y condujo a su equipo a una Final Four. Aún tiene el record de más rebotes de la institución (con un total de 597), más rebotes en un único partido (34) y es el líder histórico en tapones (con 363 chapas) llegando a colocar 159 en una temporada. Ostenta el record de 12 tapones en un único partido y comparte el de más puntos en un encuentro con un total de 52. En sus años universitarios logro dos triples dobles y 78 dobles dobles. En su carrera estudiantil acumulo 18 partidos con más de 20 puntos y más de 20 rebotes.
Durante su periplo con los Boston Celtics tuvo uno de sus escándalos más sonados. Barnes declaro lo siguiente al periódico Houston Chronicle: “Llegué a esnifar cocaína en el banquillo, durante el transcurso de un partido. Mis compañeros se apartaron de mí. Me tapaba con una toalla. Creo que no es necesario que diga que mi carrera no iba a durar mucho desde aquel momento”.
Al mes de firmar con los Spirits of St. Louis por 2.5 millones de dólares desapareció de la faz de la tierra. Pocos días después apareció en una sala de billar de Dayton, Ohio declarando que estaba molesto con su contrato. Se ha dicho en más de una ocasión que a Barnes le importaba más el dinero (fundamentalmente para mantener su estrafalario modo de vida) que el baloncesto pero, también se ha dicho que si no hubiera tenido esos graves problemas con las drogas habría sido uno de los 25 mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos.
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