Candelario enfrentaba cargos por asesinato tras haber dejado a su hija Jailyn sola en su hogar en Cleveland, Estados Unidos, durante un viaje de 10 días a Detroit y Puerto Rico. La investigación reveló que la menor murió de hambre, encerrada en un corral para bebés mientras su madre estaba de vacaciones, describiendo el acto como «egoísmo inimaginable».
El trágico suceso se remonta al 6 de junio de 2023, cuando Candelario abandonó a Jailyn en una residencia cerca de Lorain Avenue y West 97th Street. No fue sino hasta su regreso, el 16 de junio, cuando descubrió a su hija inconsciente y contactó a las autoridades. Para entonces, la pequeña había fallecido por extrema deshidratación, en un entorno desolador y sucio.
Los cargos contra Candelario incluyeron homicidio agravado, dos cargos de asesinato, agresión criminal y poner en peligro a niños. La sentencia busca enviar un mensaje claro sobre la gravedad de la negligencia parental y la responsabilidad de proteger a los más vulnerables. La comunidad y las autoridades continúan lamentando la pérdida de una vida tan joven, enfatizando la necesidad de vigilancia y cuidado constante hacia los menores.