No me digáis que no…
Porque estoy segura que quien mas y quien menos ha soñado con un abdomen como de “tableta de chocolate”
Es decir, con sus músculos bien trabajados y marcados, para mostrar un tórax sin grasa, firme, liso y como de mármol…
Desde luego el ejercicio físico es indispensable
Pero como la acumulación de grasa en la cintura y zona abdominal es un problema frecuente e independiente del peso, nunca están de más los masajes profesionales.
Se practican en los centros especializados y los hay de muchas clases.
En cada caso se obtienen unos resultados específicos.
Por tanto habrá que decidirse por unos u otros en función de las necesidades personales, tras el diagnostico previo.
Los más frecuentes son:
– Masajes en espiral:
Parten del ombligo y siguen una trayectoria semejante al de las agujas del reloj.
– Masaje de rodadura:
Sobre la línea vertical del ombligo, las manos del masajista forman un pliegue espeso y lo hacen rodar hacia el exterior.
– Masaje de bombeo:
Ayuda a eliminar grasa.
El profesional presiona repetidamente el vientre del paciente con ambas manos, imitando la acción de una ventosa.
– Masaje de “pellizcos”:
Sirve para estimular la circulación sanguínea y eliminar las toxinas.
-Masaje de drenaje linfático:
Destinado fundamentalmente a incrementar la circulación linfática, con presiones de diferente intensidad.
Además del masaje os recomiendo una dieta rica en verduras y proteínas ELIMINANDO LOS HIDRATOS DE CARBONO.
Y como recurso que nunca falla, la cirugía, en la que el bisturí a veces y en otras ocasiones el láser lipolisis consiguen la autentica proeza de “dibujar” un abdomen de diseño, es decir, un abdomen de “chocolatina”
Pero eso os lo cuento otro día.