Santo Domingo
El presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez Durán, calificó como una intromisión inaceptable y una falta grave de respeto la carta enviada por 19 congresistas de los Estados Unidos, reclamando que no se cumpla con la sentencia del Tribunal Constitucional que define los criterios de la nacionalidad.
Para Martínez constituyen un exceso los calificativos de "arbitraria y discriminatoria " dados por los congresistas extranjeros a una decisión soberana del Estado dominicano, que al igual que los Estados Unidos y otras naciones tiene derecho a fijar su política migratoria y de la nacionalidad.
"Somos un pueblo hospitalario, solidario y una nación abierta; en nuestra conformación se mezclan diversidad de perfiles humanos en un solo y arraigado sentimiento: la dominicanidad. Mas no aceptamos ni permitimos imposiciones foráneas, que cuestionen y vulneren nuestra soberanía", expresó Martínez.
Rechazó la velada amenaza de la carta enviada al presidente Danilo Medina, de que la implementación de la decisión del Tribunal Constitucional tendrá como resultado una crisis humanitaria sin precedentes y una seria amenaza para la estabilidad regional, calificándola de exagerada.
Martínez reiteró que sectores con intereses marcados alojados en ONGs que usufructúan el drama haitiano, gracias a financiamiento internacional, encabezan un movimiento sedicioso que, lejos de discrepar de las disposiciones de una sentencia, pretenden colocar las instituciones del país en una crisis constitucional de peligrosas secuelas sociales y políticas, queriendo herir de este modo la democracia.
El legislador por Santiago enfatizó que la República Dominicana no puede ceder su derecho a establecer una política migratoria y sus criterios sobre la nacionalidad "y no lo haremos".
Deploró que los firmantes de la carta son miembros de un congreso que no ha hecho posible aprobar una reforma migratoria (en la tierra de inmigrantes por excelencia) que garantice los derechos civiles de millones de ciudadanos de todo el orbe que viven en Estados Unidos.
"No hemos maltratado ni lo haremos jamás a ningún ser humano no importa de donde venga, siempre y cuando se acoja a nuestra legislación y respete nuestras costumbres y tradiciones. No somos responsables del colapso de un Estado que no les garantiza a su pueblo ni los más elementales medios para sobrevivir, y que siempre han contado con nuestro país como su tabla de salvación", recalcóEditado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.