Pensaréis que me he equivocado o que me he vuelto loca al poner título a este post.
Pero es que refleja a la perfección lo que os voy a contar hoy.
¡Por fin estoy de vacaciones!
Qué ganas tenía ya de poder decirlo ya, de poder descansar y desconectar y tener tiempo para mí misma.
Y es que son muchas las cosas que ocupan mi día a día y, sin duda, el que más me absorbe es mi hijo al que no se le acaba la energía nunca y con el que aún llegando a casa rota siempre saco fuerzas para dedicarle el tiempo que se merece.
Pero últimamente he notado un bajón de energía muy grande. Debe ser que mi cuerpo ya olía las vacaciones y no se podía esperar.
Incluso pasé unos días algo pachucha pero por fin me podré recuperar.
Este año las vacaciones serán más tranquilas ya que me voy menos días a la playa y he escogido la tranquilidad del mar de La Manga (Murcia) para que el peque pueda tener un segundo contacto con el mar mejor que el año pasado.
Porque Zahara de los Atunes es preciosa y, sin duda, quiero volver pero el pobrecito mío entre el viento de Levante y lo fría que estaba el agua no es tuviera muy buena experiencia.
Y el resto de las vacaciones las pasaré en el pueblo rodeada de la familia y los amigos, disfrutando de la tranquilidad y del relax que tanta falta me hacen.
Sólo de escribirlo me estoy poniendo los dientes largos a mí misma.
Eso sí, lo que quiero deciros con el título del post es que aunque esté de vacaciones, seguiré actualizando el blog y publicando nuevos contenidos.
Lo único que probablemente no lo pueda hacer a diario como hasta hora pero intentaré publicar varias veces a la semana.
Por ello, seguirá abierto por vacaciones para manteneros informadas de todas las novedades y los lanzamientos para el próximo otoño.
Espero que paséis unas felices vacaciones.
¡Hasta la vuelta!