Aborrezco a los llorones.

Por Anaperezllinares

Hoy comiendo con mis padres, ha salido a colación el tema de las cafeteras de Nespreso y, al hilo de esto, hemos empezado a hablar de un tema que me indigna muchísimo:
Todos los días por la calle nos encontramos con montones de personas que se quejan por lo mal que les va en el tema económico y lo que les está afectando la crisis...el trabajo está mal, de dinero fatal, todo un desastre.
Hasta ahí me parece bien. Es un hecho que la situación económica en España no está ahora mismo como para estar dando saltos de alegría y, quien más y quien menos, todos nos vemos afectados por ello. Pero, después del lloriqueo,  al pasar por una tienda de estas de maquinitas de café, podremos ver que están de bote en bote (quiero dejar claro que no tengo nada en particular contra este aparatito, pero me sirve para ejemplificar el sinsentido de la situación).
Así que, por un lado lloramos porque no llegamos a fin de mes y por otro nos dedicamos a comprar artículos de "primera necesidad", como la dichosa maquinita que, aunque está claro que sale más económico que tomar el café en el bar y dicen que lo hace muy bueno, no deja de ser un capricho o una comodidad que no es ni mucho menos imprescindible.
Obviamente la economía familiar no se va a hundir por realizar ese gasto, pero es un indicativo de hasta que punto llegamos a tirar el dinero cuando estamos diciendo que nos falta y que no llegamos a fin de mes. Creo que si nos paráramos a hacer una lista con nuestros gastos y tacharamos todos aquellos que no son necesarios, reduciriamos nuestro consumo en gran medida.
Con esto no digo que esté mal darse un capricho...papá y yo también lo hacemos cuando podemos. Pero jamás nadie nos a oido quejarnos de que no llegamos a final de mes o de que estamos fatal...nos limitamos a contar las cosas como son y a decir que ahora tenemos que mirar un poco más lo que gastamos y en qué.
Mientras tanto, sigo oyendo llorar a unos y a otros...y dos días más tarde, les veo estrenar coche, abrigo, chaqueta o bolso, en función a sus posibilidades. Y me pregunto porqué nos gusta tanto quejarnos y porque somos tan absurdos...
A nosotros nos preocupa y mucho la economía del pais y, como todos, nos estamos viendo afectados por la crisis. Pero no lloramos porque somos conscientes de que hay muchas personas que REALMENTE van ahogadas, rozando el umbral de la pobreza. Me pregunto como se debe sentir esa pobre gente cuando oigan quejarse y lloriquear a otras personas mientras gastan el dinero en un montón de cosas prescindibles.
Que cada uno gaste su dinero de la manera que crea conveniente...lo ganamos con nuestro esfuerzo y somos muy libres de decidir en que lo invertimos. Pero por favor, antes de hacernos las victimas e ir de pobrecitos, pensemos realmente si tenemos la posibilidad de llegar más desahogados a fin de mes, simplemente dejando de comprar una maquinita de café, o comprando un par de caprichos menos o si realmente no llega, hagamos lo que hagamos. Porque son situaciones muy diferentes.
Y llorar cuando se está en la primera, tal como está hoy por hoy la situación  económica de muchos españoles, no solo me parece hipócrita, sino que me parece hasta cruel.