Con motivo de este caso, se ha abierto un debate médico y ético en los medios de comunicación y en las Redes Sociales. Algunos ven a Yang Li como una heroína y otros opinan que no debería haber abortado. La pregunta que nos planteamos y que hay que responder es, ¿ciertamente no se puede obtener médula ósea de una embarazada? Porque si se pudiera, no habría ninguna razón médica para tener que recurrir al aborto.
Javier de la Rubia, Jefe Clínico del servicio de Hematología del Hospital La Fe de Valencia y Profesor de Hematología de la UCV, explica en un artículo publicado en El Observatorio de Bioética cómo había diversas alternativas para solventar el caso del hermano de Li.
Nos encontramos ante un caso paradigmático de manipulación médica y ética.