Abraham Lincoln Cazador de vampiros

Publicado el 21 agosto 2012 por Oly
Autor: Seth Grahame-Smith Editorial: Umbriel Publicación: Junio 2012 Precio: 18€ ISBN: 9788492915149 Páginas: 375
La reputación de Abraham Lincoln se basa en haber salvado a su país de los estragos de la secesión y en la abolición de la esclavitud. Pero su heroica lucha contra las fuerzas del mal, contra los vampiros, los no muertos, ha permanecido oculta durante cientos de años.

Sabéis que, algunas veces, me gusta empezar las reseñas con una cita famosa. Esta vez no podía ser menos:
Es una verdad universalmente reconocida que un vampiro sediento de sangre, poseedor de una gran maldad, necesita un presidente. Oly (citando a Austen)
Antes de nada, tengo que decir que la primera vez que leí el título me pareció bastante absurdo. Hay cosas que paso por alto, a regañadientes, pero paso;  que el mundo esté a punto de terminar y todavía no me haya tocado la lotería; que un vampiro que brilla a la luz del sol sea uno de los mayores fenómenos juveniles; etc. Pero, ¿que Abraham Lincoln haya sido un cazador de vampiros? ¿Estamos locos? ¿Qué va a ser lo próximo? ¿Clinton siendo un íncubo? ¿Obama asistiendo a Hogwarts? De todas formas, tengo que reconocer que me cautivó al poco tiempo; en contra de mi voluntad, pero lo hizo. Tanto la portada como la sinopsis prometían una historia original cuanto menos. Y así ha sido: eso y mucho más. Seth Grahame-Smith combina de forma magistral datos históricos con altas dosis de ficción, haciendo que todo ello resulte interesante y, más importante, creíble. Si me tengo que quedar con algo es, sin duda, con la capacidad del autor de sumergirnos en la vida de Abraham y en los sucesos que tuvieron lugar en Estados Unidos durante su vida, y narrarlos de tal manera que los vampiros encajen perfectamente en todo ello. ¿Quién dice que no pudo ser real? A mí me ha convencido... Si queréis abrir, por fin, los ojos y conocer la verdad, y no solo aquello que nos hicieron creer, ya sabéis donde encontrarla. PRESIDENTE DE DÍA. CAZADOR DE NOCHE. El libro está dividido en tres partes: cuando Abe era niño, cazador de vampiros y, por último, presidente. En todas ellas iremos alternando la narración de Seth en tercera persona, con los diarios de Abraham en primera. Puede parecer en un primer momento desconcertante, pero enseguida nos adaptamos, convirtiéndola en una lectura fluida, ágil, y mucho más visual y cercana.  Durante los primeros capítulos seremos testigos del nacimiento del decimosexto presidente de Estados Unidos; de su primeros años de vida en los territorios colonizados; de su escasa educación a causa de la humilde condición familiar; pero, sin embargo, de su curiosidad, su inteligencia, y su ambición por aprender y mejorar. Todo ello debido al apoyo de su madre, una mujer excepcional que marcaría para siempre, con su vida y con su muerte, el destino de su hijo. En esta etapa será cuando conocerá la existencia de los vampiros, cuando, desolado por la perdida, buscará venganza:
Juro solemnemente matar a todos los vampiros en Norteamérica
Con unos escasos nueve años, armado con su inseparable hacha, empezará una lucha que durará toda su vida. Aunque no estará solo: hallará entre sus enemigos al más fiel aliado, el que le guiará e instruirá. Henry Sturges es sin duda el personaje secundario a destacar; sus apariciones estarán contadas, pero su presencia será constante durante toda la historia.
Le grité: ¿Por qué no me has matado? Su sosegada respuesta provino de la habitación contigua: Algunas personas, Abraham, son demasiado interesantes para matarlas.
Junto a él iremos aprendiendo, luchando, conociendo al enemigo, pero también la difícil época en la que se encontraba el país. Viajaremos por el sur, seremos testigos de las condiciones de la esclavitud, y de la  verdad que se esconde detrás de ella.
Entando exista en este país la plaga de la esclavitud, estará plagado de vampiros.
Su vida estará plagada de pérdidas, pero seguirá adelante; conocerá amigos; enemigos; se enamorará... Su vida será digna de recordar. No solo por su lucha en la oscuridad, sino también  de la Unión, de la libertad de todos los hombre, y por la batalla política por la abolición de la esclavitud. Y, por supuesto, de la extinción de los vampiros, la plaga que destruye al pueblo.  Todo ello me ha encantado. Seth ha creado un libro en el que disfrutaremos de la ficción, pero a la vez conoceremos la época, la lucha interna de una nación. Destacar la aparición de un escritor de la época, un encuentro que he disfrutado de principio a fin. También la mención de Elizabeth Báthory, o Condesa Sangrienta; quien jugó un papel importante en la existencia de los vampiros en América. He disfrutado de la lectura en todo momento aunque, tengo que reconocer, que si hay un punto negativo en el libro, para mí son las última parte del libro. Quiero dejar claro que no es mala, sino que me ha parecido más densa. Nos encontramos con un Abe más mayor, en plena Guerra Civil, por lo que los datos históricos predominan, convirtiéndose más en una biografía que en una novela. De todas formas no dejan de ser interesantes, simplemente se hecha de menos más participación del famoso hacha que le acompañó durante toda su vida y más cabezas rodando y sangre salpicando -de vampiros, se entiende-.  De todas formas, para compensar esas últimas páginas, disfrutaremos de un final impactante. Todo el mundo conoce cómo murió Abe... ¿Entonces qué es tan sorprendente? ¡Ja! A leer... Solo diré que no pude parar de reír durante un buen rato, a la vez que me emocionaba... Un final digno del libro.
Es la eterna lucha entre estos dos principio - el bien y el mal- que se libra en todo el mundo. Dos principios antagónicos que luchan entre sí desde los albores del tiempo; y seguirán luchando.
Acción, vampiros, guerra, esclavitud, política... Un libro que no dejará indiferente. Una época de gran importancia en los anales de la historia. Y un hombre digno de admiración, tanto en su faceta de presidente, como en la de cazador de vampiros. 

Puntuación sobre cinco



Trailer de la película


Espero que la película esté a la altura; aunque temo que dejen de lado algunos temas importantes y se centren solo en la acción.