El amor y la bondad vienen de SER, de la pureza interna de cada individuo y este todos los seres la tienen. Todos nacimos puros, a medida que vamos creciendo esa pureza se va corrompiendo, puede seda dado por conductas adquiridas como también puede ser por energías adquiridas; todo por el entorno, en el interior sigue estando la pureza de nuestro SER. Esto va para todas las especies de este maravilloso planeta.
Apreciar las cosas es permitirnos fluir con la corriente del bienestar, tomando en cuenta que el bienestar es el estado natural del SER. Cuando apreciamos, sentimos esa alta vibración que existe en todo, la disfrutamos simplemente por estar ahí. Los animales aprecian todo, no como la forma en que nosotros los humanos la vemos por nuestra lógica, ellos simplemente la sienten, de dejan llevar por el flujo natural de su SER, de su vida.
Abrazo del Alma
Los abrazos a veces son sin sentido, pueden ser espinosos o secos, algo por compromiso. El abrazo es para sentir al SER, por eso muchas veces en la clínica se escucha a las personas sobre ese nexo fraterno entre ellos y sus mascotas, ese nexo es porque se siente esa conexión entre dos seres diferentes pero que a la vez son uno, eso es pureza.
Debemos dar los abrazos con esa calidez que nos recuerda la maravillosa infancia, ese cariño y amor que sentimos cuando abrazamos a nuestras mascotas o a nuestros familiares. Debemos nuevamente conectarnos y abrazar a nuestro SER.
Nuestros abrazos puros, llenos de amor y bendición pueden cambiar nuestra vida y/o la vida de otros, cuando des un abrazo, te podía sugerir estimado lector, que lo hagas sin el estereotipo del compromiso o de la palmada, cuando lo hagas que sea un abrazo del alma.
Todos somos uno.
Ama a tu prójimo como a ti mismo. Los animales también son el prójimo.
Siempre da lo mejor de ti.