Comajuan señala que en la elaboración del pan, que tiene un sabor y un olor muy similar al tradicional, se emplean harinas de trigo sarraceno, harina de soja, y almidón de maíz, entre otros componentes, que se desarrollan en la planta de tecnología del Centro Especial de Investigación en Planta Tecnológica Universitaria de la UAB (CERPTA). En concreto, el CERPTA ha estado tres años trabajando en alimentos dedicados a alergias e intolerancias alimentarias.
El establecimiento cuenta, además, con una zona de degustación, y con un rincón de productos del gourmet en el que se puede encontrar pasta fresca elaborada por unas monjas de Italia, salsas, sopas y todo tipo de conservas de productos que son aptos para que los consuma sin ningún problema una persona con intolerancia al gluten.
Fuente : Innopan