Esta es una historia extraterrestre. “Alquilé mi apartamento y les dije a mis amigos y a mi familia, sin un ápice de ironía, que me iba a Marte”. De esta manera lo explica Andrew Kessler en su relato Martian Summer (verano marciano). Además de redactar más de 300 páginas de un contenido de no ficción, Kessler tuvo una idea. Que se resume de esta manera: escribe un libro y se monta una librería.Ed's Martian Book, en la calle Hudson, en el West Village neoyorquino, es un establecimiento singular, heredero de una antigua peluquería de la que aún queda un rastro en el reverso del toldo. Cuando se reinauguró hace un par de semanas, en su interior había 3.000 volúmenes. ¿Qué títulos se pueden encontrar en sus estanterías? ¿Acaso los últimos superventas? Pues no. El único libro presente en esta sala corresponde al fundador del negocio.