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El sector vinícola se dará cita del 16 al 20 de junio en Burdeos (suroeste de Francia) en Vinexpo, una de las ferias de vinos y licores más grandes del mundo, en donde la amenaza china sobre las importaciones europeas no oscurece del todo el horizonte en medio de un consumo mundial en aumento.
Entre 45.000 y 50.000 profesionales, compradores, distribuidores, y productores, se reunirán en esta feria que se celebra cada año de forma alternada entre Burdeos y Hong Kong.
Este año, Vinexpo reunirá a unos 2.400 expositores procedentes de 44 países, con una presencia china cada vez más fuerte.
La feria pone de manifiesto la creciente atención hacia un país que se ha convertido en el tercer mercado para los vinos franceses y en 2016 será el segundo mercado del mundo en valor, según un estudio de Vinexpo.
En Vinexpo 2013 habrá 18 expositores chinos contra dos en la edición de 2011 y un pabellón de la provincia vinícola de Sichuan.
Ubifrance, una agencia del ministerio francés de Comercio, aprovechó la ocasión para presentar un amplio y detallado estudio del mercado chino del vino.
Sin embargo, esta feria que será inaugurada el domingo por el ministro francés de Agricultura Stéphane le Foll, llega en medio de una polémica entorno a un posible aumento de los aranceles sobre los vinos importados de Europa.
A principios de junio, Bruselas decidió imponer aranceles a las importaciones de paneles solares chinos, a lo que Pekín replicó abriendo una investigación por competencia desleal sobre los vinos importados de Europa, agitando el espectro de una guerra comercial entre los dos mayores mercados del planeta.
“No es nuestra guerra”, proclamó la industria del vino, que expresa su frustración pero que espera no convertirse en una víctima de este conflicto comercial “que no tiene nada que ver con el vino”, explica Allan Sichel, presidente de los comerciantes de Burdeos.
-BEBEMOS MÁS Y MEJOR-
Pero si Europa se estremece ante la amenaza china, el mundo del vino y de los licores brindan por un consumo mundial que alcanza 2,6 millones de cajas (de 12 botellas) en 2011, es decir un aumento del 2,83% en cuatro años y que, a pesar de la crisis, se prevé alcance un 5,31% de aquí a 2016.
“Nunca hemos bebido tanto vino como hoy” y bebemos mejor, explica Xavier de Eizaguirre, presidente de Vinexpo.
Entre estos mercados, China presenta un potencial importante (200 a 250 millones de consumidores), con un consumo naciente (1,4 litros por habitante por año contra 52 litros en Francia o 23 en Reino Unido), un poder adquisitivo en aumento, y un gusto por el vino. Al contrario, Francia, bebe cada vez menos vino.
“Los expositores Vinexpo son conscientes de ello, y lo que se dice hoy sobre una disputa comercial entre dos continentes no los afecta mucho”, asegura a la AFP Robert Beynat, director de Vinexpo, que recuerda que el 35% de los visitantes son extranjeros, y un tercio de ellos asiáticos.
“Los operadores chinos saben que el vino es un producto del futuro, y que entonces hay que hacer negocio”, añade.
Una señal de esto, Vinexpo anunció que aumentará en un 50% la superficie de la feria para su edición 2014 que tendrá lugar en Hong Kong, del 27 al 29 de mayo, una edición Asia Pacífico que “nunca antes había funcionado tan bien”.
Sin embargo, el impacto de la crisis es visible para el viejo continente europeo. El espacio ocupado en Vinexpo 2013 por los grandes productores como España e Italia se ha visto reducido, al provecho de otros mercados que por primera vez cuentan con un pabellón, como México o Japón.