¿Los artículos de tu blog publicados aquí? ¡Propón tu blog!
INICIO
›
MÚSICA
Abriendo armarios y cerrando temporada
Publicado el 30 junio 2015 por
Pablosiana
@pablosiana
Lunes 29 de junio
, 20:00 horas
. Teatro Campoamor, Zarzuela XXII Festival de Teatro Lírico Español, último título:
Pepita Jiménez
, música de
Isaac Albéniz
, libreto de
Francis Money-Coutts
basado en la novela de
Juan Valera
.
FOTOS
©
Facebook
y
Programa de mano
más
©pablosiana
. Entrada principal:
27 €
.
Cerramos mes, curso y temporada con este drama lírico de
Albéniz
con textos en inglés y dos actos sin descanso, publicado por la
editorial Tritó
en revisión de
Borja Mariño
(sobre la segunda versión de la obra estrenada en
Praga
en 1896) que obtuvo el Premio Lírico Teatro Campoamor 2013 a la mejor nueva producción de ópera española o zarzuela (coproducción del
Teatro Argentino de La Plata
y
Teatros del Canal
) y mejor dirección escénica a cargo de
Calixto Bieito
.
Impresionante
partitura
de una belleza sobrecogedora con la música como protagonista más allá de la propia acción cantada que
Bieito
traslada a una época más cercana con todos los "
estereotipos
" de una dictadura franquista llena de represión, clero, sexo y erotismo que organizados en una escena con armarios que se abren y cierran más una iluminación muy trabajada a cargo de
Miguel Ángel Camacho
, llena de momentos plásticos realmente conseguidos sin rasgarse vestiduras por unos pechos desnudos, unos tocamientos de un cura hacia un monaguillo e incluso una pedofilia callada y consentida por todos como auténtica crítica social a unos tiempos de cinismo, miedo. represión y poderes fácticos.
Mencionar igualmente para bien a
Rebeca Ringst
en el
diseño
escenográfico e
Ingo Krügler
en el vestuario. Excelentes las dos páginas escritas por la dramaturga de la función
Bettina Auer
desgranando esta puesta en escena,
¡Abrimos los armarios!
, explicando las posibles dudas ante un planteamiento valiente y nada rompedor, capaz de llenar y completar silencios escénicos con el subrayado de una música inimitable y pionera en su tiempo, ópera española o zarzuela más allá de etiquetas, auténtico drama lírico.
La música de
Albéniz
siempre protagonista con la
Oviedo Filarmonía
pletórica en foso, compacta, musicalidad y empaste en cada intervención con
Marzio Conti
al frente llevando todo el peso arriba y abajo, tanto en las partes instrumentales como concertando y mimando el acompañamiento a unas voces no siempre sobradas en volumen para una partitura exigente y complicada, erigiéndose en el
factotum
global de este drama donde la
Pepita
de
Nicola Beller Carbone
dejó presencia física y vocal suficiente, pianísimos y gusto para esta protagonista con mucho que cantar en cualquier posición, una soprano a la que tendremos que seguir de cerca su trayectoria. Y de nuevo
Marina Rodríguez Cusí
puso el contrapeso y calidad en su
Antoñona
, un placer
volver
a verla y escucharla porque cada papel lo hace suyo y convincente.
Por fin
pude
escuchar a
Gustavo Peña
escénicamente y me gustó como
Don Luis
, lidiando un protagonista que debe pasar por distintos estados anímicos sin perder del todo la compostura, afinación ni el volumen en una partitura endiablada para todas las voces donde las melodías son mucho más que arias o romanzas auténticos catálogos de recovecos expresivos para un
Albéniz
que busca y encuentra un estilo propio aunque falto de esos protagonismos vocales de la ópera o la zarzuela "al uso", porque la escena que discurre en un solo día se hace algo lenta y las intervenciones no parecen terminar nunca.
El resto del reparto cumplió sin más a partir de esta opinión mía, con mayor protagonismo del
Don Pedro Vargas
que interpretó
Federico Gallar
más cómodo en los agudos que en medios y graves.
Mención especial
para el
Coro Infantil y Juvenil de la
Escuela de Música Divertimento
que dirige
Iván José Román Busto
, afinados y claros de emisión incluso en el difícil cuadro
a capella
y escénicamente auténticos profesionales.
De la
Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo"
con
Rubén Díez Fernández
al frente sólo elogios al consolidarse como una formación joven y segura, sinónimo de éxito independientemente del número o escena exigidos, esta vez en las alturas en todos los sentidos.
Mi enhorabuena por la apuesta de títulos como
Los Diamantes de la corona
o esta
Pepita Jiménez
que van más allá de la zarzuela en una oferta lírica amplia y complementaria de la
Temporada de Ópera
, dos señas de identidad de Oviedo y Asturias que tendrán de "regalo veraniego" el
Falstaff
de
Muti
único en España para cerrar julio y abrir agosto. También lo contaremos pues hay cambios políticos de calado y muchos interrogantes sobre las prioridades económicas pero no deben olvidarse que la cultura en general y la música en particular también es inversión, no solo gasto. La educación es el otro pilar básico y alternar títulos de siempre con novedades genera nuevos públicos, los del mañana que ya es hoy. Vigilaremos de cerca y exigiremos como contribuyentes además de melómanos. Hoy toca abrir armarios y cerrar temporada.