Abrigos de piel "el producto de una tortura"

Por Segomezoc11
Los abrigos y accesorios de pieles implican el sufrimiento y la muerte de millones de animales cada año tales como coyotes, zorros, lobos, mapaches, ardillas, martas, tejones, chinchillas, visones, nutrias, corderos karakul, borregos, conejos, perros y gatos. Para satisfacer esta vanidad, muchos animales son criados y sacrificados brutalmente, condenados por haber nacido con un precioso pelaje.
PIEL SALVAJE:
Cada año 72,6 millones de animales salvajes son capturados mediante trampas en su hábitat. Dichas trampas provocan una agonía indescriptible en los animales, destrozando sus huesos y rasgando sus carnes. Desesperados por el miedo y el dolor atroz, pueden destrozarse las mandíbulas mordiendo las trampas, o incluso desgarrarse las patas.

PIEL DE GRANJA: Se intenta hacer creer al público que las pieles procedentes de “granja” son éticamente más aceptables que las de animales salvajes. Sin embargo, los animales en estas instalaciones de cría masiva e intensiva, sufren durante meses y años cruelmente hacinados en pequeñas jaulas metálicas sin ningún tipo de enriquecimiento ambiental. Más de 100 millones de animales, se crían en cautividad y se matan cada año por sus pieles.
COMPORTAMIENTOS ANORMALES:
En las jaulas, los animales, no pueden llevar a cabo sus comportamientos más naturales como nadar, escalar, explorar el entorno, cavar o recorrer largas distancias. El estrés que les provocan el aburrimiento y la frustración del ambiente en el que viven, que es biológica y socialmente inapropiado, se manifiesta en comportamientos anormales como apatía, auto mutilación, canibalismo, infanticidio, agresividad, movimientos repetitivos, etc. Los animales reproductores, pueden llegar a vivir en este infierno de 6 a 8 años. Las hembras se hacen criar continuamente sin descanso entre los partos.
MÉTODOS DE SACRIFICIO EN GRANJAS:
Descarga eléctrica, Gases letales, Envenenados, Desnucados, Ahogados
PIEL CONEJO:
contrariamente a la creencia de que la piel de conejo utilizada en prendas de ropa es un subproducto de la industria cárnica, estas pieles provienen de animales criados especialmente para este fin. Las pieles utilizadas en prendas provienen de razas específicas que, para que su pelo sea de suficiente calidad para vender, deben llegar a una edad en que su carne ya no es apropiada para su consumo.
SACRIFICIO:
os métodos de sacrificio de estos animales están pensados para no dañar la piel y no costar dinero. Aunque signifiquen el fin de su sufrimiento, implican mucha crueldad y no garantizan la muerte inmediata. A menudo los animales son desollados vivos.
RIBETES:
El 90% de los zorros matados en las granjas se utilizan para ribetear piezas de ropa, como capuchas de abrigos. Es errónea la creencia de que estos adornos están hechos con los retales sobrantes de la realización de abrigos.
ASTRACÁN:
Las pieles de corderos de astracán, no son, como la industria peletera intenta hacer creer, subproductos de la industria cárnica, ni tampoco provienen de abortos espontáneos de las ovejas. La piel más preciada es la de los fetos, es por eso que después de tener entre 3 ó 5 corderos, las madres se matan brutalmente para extraer el más valioso feto.
PIELES DE PERROS Y GATOS:
Existe un considerable comercio internacional de pieles de perros y gatos. Se puede encontrar en gorros, guantes, ribetes, accesorios o incluso peluches.
http://www.faada.org/, Crueldades/Pieles
LOS ANIMALES SALVAJES CAPTURADOS SE REMATAN:
Partiéndoles la columna, Destrozándoles la cabeza a palos, Pisoteándoles para asfixiarlos, Ahogándoles.
APARICIÓN DEL ABRIGO DE PIEL:
Antes de de conocer la vocación puramente funcional de protección de las inclemencias que conocemos en nuestros días, el abrigo permitía antes establecer su posición social. Así en la Roma antigua, el ciudadano libre envolvía su toga para diferenciarse de los esclavos. A la Edad media, solamente los nobles admitidos al tribunal tenían el privilegio de llevar la hopalanda. En el siglo XV, permanece reservado a la nobleza. Posteriormente, se convierte en una prenda de vestir poco a poco popular, El abrigo será eclipsado por la levita al principio del siglo XIX para volver de nuevo, en particular, a partir de mitad del siglo bajo distintas formas con partes inmóviles. En 1893 aparecen los primeros abrigos de piel.