Mi puntuación: 6/10
Tener el poder para hacer cualquier cosa que se te pase por la cabeza puede dar mucho juego, y en esta comedia buscan las consecuencias más absurdas e irónicas posibles para hacernos reír de lo lindo con escenas en las que su siempre gracioso protagonista sufre las calamidades de este omnipotente don. Como suele ser costumbre en el cine de esta índole, el romance está presente, y la diversión asegurada desde el inicio hasta un epílogo que por desgracia no está a la altura del resto de la película. Recomendable verla en versión original para disfrutar de las voces alienígenas de los Monty Python junto a un canino Robin Williams.