Reveló escritos y dibujos subliminales que hacía cuando era niña.
“Padres, familiares, docentes, vecinos... presten atención a los comportamientos, juegos y dibujos de los niños. Ellos cuando están pasando por una situación de abuso o maltrato hablan, pero a su manera”, decía parte del escrito que acompañaba a las imágenes que causaban gran impresión.
Los abusos continuaron hasta los 16 años, cuando contó a su profesor de inglés lo que sucedía. “Eran solo para desahogarme porque hay muchos que los rompí, los borré, tiré las hojas. Estos, más que nada los de adolescente, los tenía bien escondidos”, expresó.
“Muchas personas me dijeron cosas muy lindas, otras me contaron sus experiencias”
Injusta justicia
Sin embargo, la Justicia le dio la espalda. “Se hizo la denuncia en el 2015, pero le dieron el sobreseimiento y ni siquiera declaró”, indicó la joven.Lo peor de todo fue que, tras su publicación, su padre la denunció.
“Cuando publiqué sus datos me denunció por daños y perjuicios. Dijo que estaba muy dañado y arruinaba su imagen, terrible pero prefiero no contradecir a la ‘justicia’ mejor”, lamentó.
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