Una actitud que ha despertado la indignación de las asociaciones de víctimas de los sacerdotes pederastas, que piden desde hace meses su destitución.
Brady es arzobispo de Armagh y primado de la Iglesia católica irlandesa. Dos cargos que se resiste a abandonar pese a las declaraciones de sus colegas en la isla y a las presiones soterradas de la Santa Sede, que en los últimos meses han intentado retirarlo de la circulación por haber encubierto a un cura pederasta hace tres décadas.
Los hechos se remontan a 1975: un tiempo en el que Brady no era arzobispo sino sacerdote y maestro de escuela. Se trataba de encubrir las atrocidades de Brendan Smyth: el pedófilo más famoso de Irlanda. Un sacerdote condenado por 74 casos de abusos de menores y fallecido en la cárcel en 1997. A Brady le tocó hablar con una niña de 14 años y de un niño de 10 de los que había abusado el pederasta y arrancarles un voto de silencio. Al agresor se le dejó escapar y siguió abusando de menores en Irlanda y en EEUU.
Fuente:- "El cardenal Brady se enroca, las víctimas ponen el grito en el cielo".