Ac alicante (alicante)

Por Candreu
AC ALICANTE (****)
Avenida de Elche 3
03008 Alicante

Habitación: 420

Fecha de entrada: 03/03/2016
Tarifa:

Situado frente a la estación marítima de Alicante. Justo a la entrada del "centro" de la ciudad y junto a unas construcciones industriales algo degradadas y abandonadas encontramos un "cubo hueco" muy al estilo de la cadena. Moderno y nuevo. La mitad en negro y la mitad en gris. Ocho plantas y una terraza rematada con un cubo verde con el logotipo de AC.

Frente a la puerta hay una amplia acera que permite que los coches y taxis puedan parar para la carga y descarga de viajeros. Allí mismo se abre la puerta acristalada corredera que nos introduce en el hall del hotel. Amplio, alargado, cálidamente iluminado y algo ruidoso. A la derecha encontramos a lo largo el bar/restaurante separado de la zona propia de recepción por una estantería abierta con algunos libros y macetas. Pese a que llegamos bastante tarde hay un cierto bullicio. Algunos huéspedes están celebrando algo con varias botellas de vino en una cubitera. Justo enfrente de la puerta varias gruesas alfombras nos invitan a entrar. A la izquierda, el mostrador de recepción. Frente a él una bonita góndola portaequipajes. Y al fondo unas escaleras. 

El mostrador, como un bloque grande y negro con dos puestos de trabajo contrasta con la decoración que hay tras él. Un enorme panel retroiluminado en colores verdes, azules y negros. Nos atiende un joven simpático y agradable. Le decimos que tenemos una reserva y la tarjeta de Marriott Rewards y con esto conseguimos saltarnos el resto de trámites una vez que introduce el número en el ordenador. Firmamos el bienvenido y nos entrega la tarjeta de la habitación y el código del wifi que es gratuito por ser miembro Gold del programa de fidelidad. De lo contrario la conexión es gratuita en el lobby pero de pago en las habitaciones.

A la izquierda de la puerta de entrada están los ascensores. Dos. Modernos. Luminosos. De acero pulido. En su interior, un cartel acristalado con elegante publicidad de la cadena. Posiblemente le falte un espejo o un cristal que los hiciera panorámicos, porque en una de las paredes hay un extraño panel blanco.

El ascensor nos deja en un pequeño recibidor al cual se abre a la izquierda el pasillo. Moqueta suave en verdes oscuro con toques marrones. Paredes de madera, luces indirectas y tranquilidad y calma pese a que el pasillo no es demasiado ancho. Tras un par de quiebros, el pasillo nos deja en la puerta de la habitación: grande, de madera, algo pesada.

Tras la puerta la habitación resulta acogedora. Suelo de madera oscura, luces indirectas y paredes claras en color arena. A la izquierda un gran espejo de cuerpo entero, a la derecha la puerta del baño, de cristal y una columna en la que se presenta el minibar, dos botellas de agua de cortesía, y un set de café y té con una tetera para hervir agua. A continuación entramos en el dormitorio. Muy amplio. Cuadrado. En la pared de la derecha, separados por una columna encontramos un escritorio con una cómoda silla de piel giratoria y con ruedas, ideal para trabajar. Sobre la mesa, de cristal, hay un montón de cosas. Quizá demasiadas: un bade, información sobre el hotel en una carpeta y también en varios folios, una minicadena de sonido para CDs, una lámpara algo tenue para trabajar, un teléfono y una televisión de plasma. Delante de la mesa, un enchufe libre para el portátil. Al otro lado de la columna, bajo un cuadro en blanco y negro, un largo maletero en piel. 

La pared del fondo está cubierta por una cortina blanca y un foscurit, que tapan la ventana que da al patio interior del cubo y de allí a la avenida principal en la que se ubica el hotel. Aunque la luz no entra a través del foscurit, la insonorización de la calle es manifiestamente mejorable. Los coches que pasan durante la noche llegan a molestar en algunos momentos. La insonorización interior también podría mejorar un poco, pero en general el hotel es tranquilo. Alicante no necesita aire acondicionado caliente en invierno, pero aunque se maneja con un sencillo e intuitivo display digital resulta demasiado ruidoso.

Bajo la ventana encontramos sobre una alfombra gris una butaca de piel con un apoyapiés ideal para la lectura o para recostarse a ver la televisión. El cabecero, clásico de la cadena, en madera, acoge las dos mesillas, en tonos metálicos. En la mesilla un teléfono, y un block de notas con un bolígrafo de la cadena. Bajo una de ellas hay un enchufe disponible para los gadgets electrónicos. Sobre ellas dos lámparas de noche y dos brazos telescópicos de luz, para la lectura en la cama. El juego de luces podría ser más efectista, pero sólo tiene dos opciones: todo iluminado o todo apagado. Quedando sólo a discreción del cliente el encendido o no de las luces de lectura. 


La cama, es suficientemente grande para ser individual y correcta de tamaño para ser doble. Se presenta con tres almohadas, quizá demasiado gruesas (pero para gustos...). Muy confortable y vestida con un agradable y liviano  nórdico. En ella el descanso está asegurado. 
Junto a la cama encontramos el armario. Dos puertas correderas, que cerradas ofrecen dos espejos y que combinan la madera con unas planchas traslúcidas. Iluminado por dentro podría crear una atmósfera agradable para la habitación pero el juego de luces es "o todo, o nada". En su interior una larga barra colgador con suficientes perchas así como la caja fuerte y una cajonera con estanterías.
El baño es muy al estilo de AC. Suelo de mármol. Paredes de gres color marrón claro en pequeños cuadritos blancos. Un lavabo poco profundo en una encimera color arena. Grifo monomando. Sobre él un espejo generoso y bien iluminado. Bajo él, en una pequeña mesita se ofrece un sinfín de amenities: zapatillas, champú, gel, leche hidratante, una pastilla de jabón en forma de pelota de golf, peine, kleenex, set dental y de afeitado, gorro de ducha, zapatillas...
Además del lavabo, el inodoro, el bidet y una ancha y larga bañera protegida por una mampara de cristal. La presión y el caudal en el lavabo son correctos. En la ducha hay una alcachofa, algo anticuada, que ofrece masaje. La presión a la que sale el agua es brutal, pero su caudal es escaso. Tal es la presión que hay un ruido permanente durante toda la ducha. Quizá el difusor de aire no esté trabajando bien.
Por la mañana en recepción el mismo simpático joven de la llegada, nos despide, preguntándonos por el minibar, si, pero también por cómo ha sido nuestro descanso y por si puede ayudarnos en nuestro viaje, cosa que agradecemos dado lo temprano del momento.
Calidad/precio:
Servicio: 7
Habitación: 8
Baño: 7
Estado de conservación: 9
Valoración General: 8