Arquitectura 1- 3
08908 L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Habitación: 711 Fecha de entrada: 24/01/2017 Tarifa: 88€ SA
Un moderno edificio de vanguardista arquitectura construido en granito blanco, cristal y madera se sitúa frente a la Fira de Barcelona rodeado de edificios de viviendas, jardines y un gigantesco centro comercial. Amplias avenidas lo circundan y junto a él hay un pequeño jardín con un parque infantil y unos colegios. En la acera hay una parada de taxis y entre esta y la entrada del hotel un pequeño pasillo para que los coches puedan acceder al parking o podamos estacionar el nuestro un momento para descargar el equipaje. La entrada al edificio se hace desde una especie de plataforma cubierta por una techumbre de madera, reflejo del suelo. Bajo ella, dos puertas correderas: una en tres partes y la otra de una única pieza. El conjunto nos va aislando del frío del exterior para sentir la calidez del interior en cuanto el suelo pasa de ser de madera a moqueta de color oscuro entre verdoso, marrón y negro. Entramos a un generoso espacio, sobre todo en altura donde se ubica la tranquila cafetería. Techo alto, muy alto. En blanco. Paredes de cristal que llenan de luz la estancia. A la derecha, separando el pasillo de entrada de la propia cafetería hay unas estanterías abiertas, con libros, jarrones y otros elementos decorativos. Tras ella, varias mesas de metacrilato negro y butacas bajas del mismo color. Una televisión enorme, afortunadamente sin sonido, y una barra de bar del mismo tono cuya trasera está decorada con cuadros luminosos. Lámparas de pie. Sensación de calidez en la temperatura, aunque sólo en eso. A la izquierda del pasillo de entrada queda la cristalera de los ascensores panorámicos. Unos pasos más adelante y remetiéndose hacia la izquierda queda el espacio de recepción. Un mostrador poderoso, en negro y metal protege a dos empleados. Uno está ordenando papeles y atendiendo asuntos internos. La otra atiende a una pareja de huéspedes. Nosotros esperamos. Y esperamos. Y esperamos. Cuando la pareja de huéspedes se va, nos atiende ella a nosotros. El otro sigue trabajando en los papeles. El trato es distante, frío y peñazo. Otra vez los datos del DNI (¡¿para qué soy Oro de la cadena y reservo a través de su web?! ¿quizá para que tengan ya todos mis datos?). Mientras copian por enésima vez lo de que vivo en la Calle Olite, nos entretenemos con una pantalla que hay sobre el mostrador con publicidad de hoteles en Ibiza (aunque curiosamente no de Marriott) y con otro gran totem metálico que hay instalado junto al mostrador que ofrece información y servicios de la ciudad.
Servicio: 7
Ambiente: 8
Habitación: 8
Baño: 7
Estado de conservación: 7.5
Desayuno:
Valoración General: 7.5