Absurdos aparte, una de las cosas más habituales que suelo escuchar es que las bloggers "hacemos burradas" refiriéndose, me imagino, a mezclar ciertos tipos de productos, emplear cremas de un sitio para otro o fabricar nuestras propias fórmulas caseras. Pues bien, lo cierto es que no hace falta ser blogger para untarse Nivea en las piernas cuando vamos a la playa, calentar con el mechero la punta del kohl para que pinte más negro o dejar que una amiga muy necesitada de cariño te corte el pelo como Dios le dio a entender*. Seamos francos, todos hacemos burradas alguna vez en la vida, lo contemos luego en la red o no.
Dejando de lado las reminiscencias de la adolescencia, otro de los hechos que más asombra al público en general es el tema de la cosmética asiática y, en este punto, he de decir que mi justificación es principalmente una: la curiosidad. Lo sé, estoy convencida de que en el mercado español hay al menos 25 tónicos faciales que me irían de lujo, pero importar la famosa Loción de Ácido Hialurónico desde Japón (mentira, desde la Región Administrativa Especial de Hong Kong en la República Popular China) tiene un je ne sais pas quoi especial.
No sé si es por la aventura que supone emplear un cosmético que ha viajado más que Willie Fog o si es por el exotismo de tener un pedazo del Pais del Sol Naciente en la repisa de mi lavabo pero lo cierto es que un día me animé a pedir famoso elixir de belleza a Sasa.com y no puedo decir en absoluto que haya sido un error.
El caso es que este tónico, adquirido en la versión Light más adecuada para pieles mixtas como la mía (no os compliquéis, el light es el que tiene una tira verde en la etiqueta), ha sido un aliado muy valioso durante todo este invierno hasta el viernes pasado en el que vertió sus últimas gotitas.
En primer lugar, os diré que el producto es un líquido un poco más denso que el agua pero igual de transparente con un agradable aroma cosmético (a crema, vaya). Su aplicación, tras haber realizado nuestro ritual de limpieza favorito, es la misma que con cualquier otro tónico, es decir: vaporizado, aplicado con las manos a toquecitos o (el menos recomendable y, por supuesto, el que yo empleo) distribuido por la cara gracias a un pad de algodón.
Por lo demás, he de deciros que a mi me ha encantado el efecto de alivio inf¡mediato que supone, eliminando al instante esa sensación de tirantez o ligero picor que a veces puede quedar tras una limpieza intensiva. De la manera en que os comentaba antes lo he estado usando mañana y noche durante aproximadamente cinco o seis meses y, en todo este tiempo no he tenido ningún tipo de problema con él. Al contrario, he notado mi piel un poco más elástica y menos tendente a la descamación y, lo que es más importante, he aprendido la diferencia que marca el empleo de un tónico adecuado a nuestra piel.
Por todo ello, de importación o no, recomiendo total y absolutamente este Loción de Ácido Hialurónico de Hada Labo a todas aquellas que tengáis espíritu aventurero y os apetezca probar cosas nuevas, sin menospreciar, en ningún caso, el mercado nacional en el que estoy segura de que existen productos de calidad similar.
Conclusiones:Nota global: 9Lo recomiendo?: SíRepetiría?: SiDónde encontrarlo?: sasa.com, cosme-de.com y eBayPrecio: 12-15 euros (muy variable)/ 170 ml
* Todas estas burradas hice yo en algún momento entre los 13 y los 18 y me dejo fuera el momento en que intenté poner en práctica el método de depilación infalible de la abuela a base de periódico en llamas en la fregadera porque al final no me atreví a meter los brazos.