Bastaría con retirar el dinero en metálico y cualquier clase de efecto anónimo. Hoy en día la tecnología lo permitiría perfectamente, al menos en los países occidentales.Y no sólo se acabaría con el dinero negro, sino con la economía sumergida, a la vez que dificultaría todas las actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado, como el tráfico de drogas y la trata de blancas.Es cierto que entonces el estado (léase hacienda) se convertiría en ese gran hermano que todo lo sabe, si bien ya lo es para el ciudadano común, como tiene ocasión de comprobar cuando recibe el borrador de la declaración de la renta, y este escrutinio sólo resultaría nuevo para los que defraudan al fisco.Por supuesto que habría quien encontrase las mañas para burlar este control, pero sería a una escala mucho más reducida y más fácil de perseguir que las bolsas de basura llenas de billetes.No faltará quién se pregunte que por qué demonios no se hace de inmediato, y ningún mandatario podrá responderle con sinceridad. El hecho es que una parte importante de la economía patria permanece sumergida y los gobernantes saben que el país no puede sobrevivir sin ella, así que tienen que simular que la combaten.
Bastaría con retirar el dinero en metálico y cualquier clase de efecto anónimo. Hoy en día la tecnología lo permitiría perfectamente, al menos en los países occidentales.Y no sólo se acabaría con el dinero negro, sino con la economía sumergida, a la vez que dificultaría todas las actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado, como el tráfico de drogas y la trata de blancas.Es cierto que entonces el estado (léase hacienda) se convertiría en ese gran hermano que todo lo sabe, si bien ya lo es para el ciudadano común, como tiene ocasión de comprobar cuando recibe el borrador de la declaración de la renta, y este escrutinio sólo resultaría nuevo para los que defraudan al fisco.Por supuesto que habría quien encontrase las mañas para burlar este control, pero sería a una escala mucho más reducida y más fácil de perseguir que las bolsas de basura llenas de billetes.No faltará quién se pregunte que por qué demonios no se hace de inmediato, y ningún mandatario podrá responderle con sinceridad. El hecho es que una parte importante de la economía patria permanece sumergida y los gobernantes saben que el país no puede sobrevivir sin ella, así que tienen que simular que la combaten.