Si hay unos seres que han estado de moda desde la más remota antigüedad hasta nuestros días y que siguen despertando pasiones sobre todo en la red, esos son los gatos. Su manera de andar sinuosa, el halo de misterio que les rodea y la capacidad de ser sumamente adorables les ha colocado en un lugar privilegiado dentro de nuestros hogares. Al menos el mío se ha convertido en el rey indiscutible de la casa y dueño de todo sillón o silla cómoda.
Aunque es cierto que los gatos no requieren tantos cuidados como otras mascotas y que tienen un altísimo grado de autonomía, es necesario señalar que hay algunas cosas que no debemos descuidar para que nuestros amigos sean felices y tengan una adecuada calidad de vida.
Alimentación: existen dos tipos básicos de alimentación para tu gato: el pienso seco y la comida húmeda. La mayoría de los gatos no son buenos bebedores de agua, por lo que hay que observar sus hábitos e incrementar el uso de alimento húmedo si vemos que nuestro peludo no suele beber agua con frecuencia. También es necesario elegir el pienso adecuado acorde con su edad, características y patologías si las hubiera: si está castrado, si tiene problemas renales o gástricos, etc. Nuestro veterinario nos aconsejará cual es la alimentación más adecuada para nuestro amigo. En mi caso, Caronte está algo gordito, aunque no lo mencionamos delante de él, claro, y le compro pienso específico para gatos con sobrepeso.
Agua: a los gatos les suele fascinar beber agua en movimiento y que esté bien limpia, por lo que si no quieres que se dedique a beber el agua de los grifos (por lo menos donde yo vivo no es recomendable ya que proviene de potabilizadoras), existen en el mercado fuentecitas de agua especialmente diseñadas para gatos que, aparte de mantener el agua siempre en movimiento, tienen filtros para que esté constantemente limpia.
Salud: es muy importante tener a nuestro gato desparasitado y con las vacunas al día, es la mejor manera de evitar males mayores en un futuro. Hay que tener vigiladas a las pulgas, garrapatas y piojos sobre todo si suele salir fuera de casa. Existen multitud de productos para eliminar los parásitos de nuestra mascota y será nuestro veterinario quien nos explique cuáles, cómo y con qué frecuencia debemos administrarlos.
Bolas de pelo: los gatitos suelen ser muy aseados, no es necesario bañarlos y suelen oler deliciosamente. Sin embargo, ser tan limpitos les juega una mala pasada: las bolas de pelo. Al lavarse suelen tragar gran cantidad de pelo, por lo que es necesario realizar un cepillado del pelaje con frecuencia utilizando un cepillo especial para ello y aplicarles malta. La malta es una pasta que los gatos deben ingerir y que les ayudará a eliminar las bolas de pelo con facilidad. Existe una gran variedad de marcas en el mercado y en cada una de ellas suele venir especificado el modo y la frecuencia de empleo. A ellos les suele gustar y se la toman como si fuera una golosina (al mío por lo menos le pirra).
Por lo demás, los gatos son animales a los que les gusta la compañía mucho más de lo que algunas personas piensan, son capaces de darse cuenta cuando necesitas tener a un amigo cerca ya que son seres muy intuitivos y además pueden ser juguetones y traviesos. Caronte especialmente adora jugar con un cordón: mientras yo lo muevo por la casa, él corre detrás con intención de “cazarlo” y llevárselo a su “refugio”, o sea, mi cama.
Si tienes un gato, un consejo muy importante: no dejes nada de valor cerca del borde de una mesa porque son expertos en comprobar una y otra vez la ley de la gravedad. Y ten cuidado, el enamoramiento que producen es rápido, intenso e irreversible.