Les dejo con las palabras del Dr. Valdés en la introducción del curso:
Los adolescentes son una población sana, apenas tienen enfermedades físicas. Pero mueren o arruinan su vida por unos comportamientos de riesgo, en su mayoría prevenibles. Desde las consultas habituales podemos hacer poco, sobre todo con los que más riesgos contraen, por lo que es necesario ROMPER BARRERAS. Los adolescentes necesitan espacios propios, accesibles, confidenciales y gratuitos, y ésta es una demanda social que ellos no van a hacer. Son ustedes, padres, los que como ciudadanos deben exigirlos.Las vacunas, uno de los hitos de la Historia de la Humanidad, están siendo cuestionadas. A pesar de salvar millones de vidas cada año y de la devastadora experiencia cuando se dejan de administrar, siguen poniéndose en duda precisamente en el llamado “primer mundo“. La Medicina del Adolescente es la última oportunidad para la Medicina Preventiva y es necesario dejar claro el VALOR de las VACUNAS, especialmente en adolescentes.
En una sociedad cambiante, la composición de las FAMILIAS también es diferente. No existe ningún modelo mejor o peor, siempre que los hijos sigan teniendo una referencia a la que mirar; siempre que los adultos mantengan el amor hacia ellos como una prioridad. Y dentro de esta relación, un aspecto básico para la prevención es NO PERDER LA COMUNICACIÓN
Las DROGAS preocupan siempre a los padres porque imaginan que abocan a la peor de las situaciones. Sin llegar a esos extremos, no se dan cuenta de que pueden tener el enemigo en casa. Dos drogas legales, el alcohol y el tabaco, causan la mayoría de problemas y no debemos banalizar su uso. El DEPORTE, otro de los pilares de la salud, puede convertirse bajo la influencia de la publicidad, el culto a la imagen y la competitividad que todo lo excusa…en otro riesgo. Un aspecto más que demuestra la importancia de educar: autonomía sí, pero con limites.
Como ven, es un programa para hablar de adolescentes, pero en estos cursos los COLOQUIOS nos enriquecen a todos, y las cuestiones que en esta ocasión se plantean pueden llevar a otras que, con la ayuda de los ponentes, intentaremos aclarar. El fin primordial es que piensen en la adolescencia de sus hijos como una etapa más, sin temores, por la que todos hemos pasado. Ustedes van a seguir siendo los mejores padres y madres y ellos, aunque tarden en reconocerlo, lo saben.