Parece que ayer era enero y veíamos a todos los corredores de carretera comenzar la temporada y a los de ciclocross, acabarla. Pero, no, señores, ha pasado casi un año desde entonces, y yo creo que ya va siendo hora de hacer un balance de la temporada, más que nada para evitar juntar el final de una con el principio de otra.
No es mi intención la de hablar de las grandes carreras; hablaré, sobre todo, de ciclistas y, claro, si con ellos surge la posibilidad de hablar de una competición, no me cortaré.
Empezaré hablando por dos ciclistas que yo creo que se mrecen ser recorados para siempre. Weylandt y Tondo nos dejaron, uno en accidente laboral y, el otro, mientras se encaminaba a entrenar junto a otros compañeros del equipo y con la compañía de Intxausti, que nada pudo hacer por él. Unos aunténticos mazazos para el ciclismo que, si lo unimos a todas las muertes y accidentes en las carreteras, y que muchos corredores se despiden del ciclismo profesional, vamos a empezar un 2012 muy cambiado.
Respecto a las retiradas que comentaba en la línea de arriba, también hay que hablar. Dos corredores muy importantes como son Carlos Sastre y Chente García Acosta. Ya no podremos ver al abulense que era capaz de, tras haber ganado el Tour, hacer de gregario para un líder en los Juegos Olímpicos de Pekín. Tampoco podremos ver a Chente con su forma de tirar del pelotón o su forma de arrancar en el útimo kilómetro, ésas arrancadas que luego, le darían la victoria.
También, como no podía ser de otra forma, voy a hablar de Javier Castañer. El de Zaragoza ha decidido volver a batir el Récord de la Hora, algo que ya consiguió hacer tres veces hace unos años. Castañer está poniendo toda su empeño e ilusión en hacerlo y, cómo no, hacerle una mención especial por todo lo que lo está trabajando, que no es poco.
Y así es como acaba la temporada del 2011 de ciclismo de carretera. Ahora, todos los de ciclocross están dando guerra en las competiciones, y, como no, ya hablaremos de ellos.