Y llegamos al descenso, una caída en la maestría que no se veía previsible, al menos hasta cierto punto.
Había expectativa, con esta nueva producción, luego de tres buenísimos trabajos, todos queríamos un álbum que catapultara a Muse a la posteridad, como la excepción a nuestros insulsos tiempos, pero por otra parte también se deseaba un quiebre en el estilo, para variar un poco, ese cierto dejo de repetitividad en el sonido. De esto solo se cumplió lo segundo y en parte.
El quinto hijo de Bellamy y compañía es un hibrido distorsionado por donde se le mire, a ratos trata de embaucar con grandilocuencia y lo logra, mas en otras se pone odiosamente empalagoso y no sale bien parado en pos del tiempo. Más tampoco se le podría catalogar como un rotundo mal disco, porque no lo es. De hecho es un buen disco, pero baja mucho el nivel. A ratos se hace el amable y consigue justamente su propósito. Mas la perdida del norte, ya parece algo irremediable.
Tal como sugiere su carátula, genera esa vibra de vitral de muchos colores que aparenta un sendero difuso, muy difuso, pasando de la banalidad, a una parte media a ratos árida, a ratos convincente y cerrando con un trazo sinfónico exquisito, no se sabe bien por donde quieren abordarte, solo se me viene a la memoria ese viejo dicho que dice, el que mucho abarca poco aprieta, refrán que mencionado sea de paso cae como anillo al dedo, se pretende dar en el gusto a todo el mundo con el, y eso deja entrever episodios algo flacos. ¿Y que hay de sus virtudes? Si las tiene no es que me haya dado vuelta la chaqueta de un segundo a otro para difamar el buen hacer de Muse tampoco. La epicidad sigue presente, y de hecho casi nunca abandona la esencia de las canciones, apañándolas de un modo más mordazmente político, que acopla perfecto. Redime también su inclinación estelar y conspirativa, que son factores muy intrínsecos de este grupo. El misticismo no se diluye, y eso da algo de sopor porque no siempre las melodías ayudan al propósito, al menos no todos los que quisiésemos.
Y de alguna extraña manera se las ingenia, produciendo el acople con esta cruzada, que pretende erradicarnos, con sublevación y revueltas, en pos de habitar ese amplio lienzo negro sobre nuestras cabezas. Desgranemos entonces el canción a canción y verán como de decidor es la contradicción existente.
Uprising
Posterior a una fugaz luminiscencia bombástica anarquista, se radicaría en un punto muerto, en un lapsus donde deja de funcionar y se torna algo forzado, tal vez muy calculado en contra de un sistema subestimado. Pieza de buena factura……pero no se hace indispensable dentro de un universo de canciones elaboradas con una naturalidad innata y no maquillaje radial de dudoso fin. Resistance, es igualmente adictiva, jactándose con un heroísmo express, pero lamentablemente es excitista, dejando de convencer con las repasadas obligatorias.
“acalla tus oraciones por el amor y la paz. Despertaras a la policía del pensamiento”
Undisclosed Desires, el escarceo pop en estado puro, mi raciocinio mas analítico con respecto a la tercera pieza, es que no es el sedimento de creatividad de muse, mas tampoco se le puede catapultar a una cima de versatilidad. Funciona más mediocre, que brillante. Su letra tampoco resalta demasiado, bueno casi ninguna de las letras de amor de la musa, es desbordantemente impactante. Mas lo hilarante es que figura culposamente adictiva.
United States Of Eurasia, gana bastante con el añejado, entre pianos clásicos algo orientado a la cultura de la otra mitad del mundo, se toma un atajo por otras sonoridades, con menos apariencia y mas contenido, basado en un libro que menciona los beneficios de que EE.UU. (alias el diablo) controlara las fuentes petroleras de Asia y Europa. Su término puede resultar intempestivo, mas le da cierta elegancia que lo resalta bastante. Impregnado de carga política ametrallante, codicia superioridad.
“Estas guerras no se pueden ganar. ¿Sabe alguien o le importa como empezaron? Solo prometen seguir eternamente. Pero pronto veremos que solo puede haber uno”
Posterior, al inicio artificioso viene esta segunda parte más árida, que padece de tonos acres, por no decir aburrida.
Guilding light, track algo plano, es complicado encontrar cualidades significativas dentro de un mar de sonidos rebuscados y poco inspirados.
Unnatural Selection, da en el clavo meditando primero con voces que parecen salidas de una iglesia, dejando entrar mas presteza y aspereza posteriormente, es en ese terreno donde gana aprecio, mas el intermedio donde se reduce la velocidad, vicia la valoración final, dejando caer un poco de letargo en los oídos. De todos modos es un punto a favor dentro de ese difuso pasaje que une las tres partes esenciales del album. “Sin religión ni virus mentales. Tengo sed de disturbios. Quiero ir mas allá de la protesta pacifica. Quiero hablar en una lengua que ellos entenderán”
“nuestro universo esta atrapado en una lagrima”
MK Ultra, enerva con variantes rápidas y unos cambios constantes en el replicar de la batería, luce menos opaca que sus compañeras. Tal vez es por el importante condimento de celeridad, expresado.
No seré tan majadero con I belong to you, pero es que a este si que no hay por donde entrarle, es una entidad bien rara entre pop convencional, a una voz mas negra que trata de naturalizar una estructura artificial. Aparte ¿que gana el track con esa segunda parte en francés? Se que el grupo en si le debe mucho a Francia que fue el primer lugar en reconocerlos, mas no ayuda muchísimo a la cruzada.
Código espacial subliminal
Por ultimo toca interpretar la confección de la sinfonía Exogenesis, la que por grandilocuente y pomposa que pueda caer, cumple un cometido estupendo, llevando hasta el extremo opuesto la esencia del disco. Relata como bien dice su titulo un empezar de nuevo como raza, un éxodo a las estrellas. Una composición para liquidar la corrupción como especie y reiniciar. Overture pareciera demasiado etérea, es quizás la mas débil de la composición final, la abarco como un todo en mi ligero análisis, mas la voz se adecua a esta línea. Un piano continua la segunda parte (Cross polination) un piano que posteriormente se ve acompañado con la batería, llegando por fin a un clímax de tensión, muy tirante. Se cierra la quimera con (Redemption) y ese dramatismo incrustado en cada una de sus notas. Entremezclando, características de los dos episodios previos, y cerrando en un punto alto, la corona de The resistance. Proyecto interesante, mas creo ya habíamos oído esto repartido en muchas canciones, de todos modos es bastante respetable el haber querido extremarlo a este punto.
"Esparsan nuestros codigos por las estrellas. Deben rescatarnos a todos"
Un disco difícil, mas siempre se puede volver de un mal paso, asi que la esperanza persiste ahí, en algún lado de ese vitral estelar. Por otro lado y cambiando radicalmente de tema, es interesante el arte grafico empleado por Muse, dejan explícitamente una serie de atisbos a la naturaleza de sus canciones. Cosa de mirar las portadas. Algunas logrando quedar muy bien realizadas, con detalles que siempre se agradecen.
• Tracklist
• Uprising
• Resistance
• Undisclosed Desires
• United States of Eurasia (Collateral Damage)
• Guilding Lights
• Unnatural selection
• MK Ultra
• I belong to you (Mon voeur s’ouvre a ta voix)
• Exogenesis Simphony (Overture)
• Exogenesis Simphony (Cross Polination)
• Exogenesis Simphony (Redemption)