Barcelona, seis de la tarde. Decenas de personas ocupan la Plaza Cataluña de la Ciudad Condal. Algunos de ellos llevan días allí. Otros van y vienen. La mayor concentración será, como todos los días, a partir de las 9 de la noche, cuando la gente ya haya salido de trabajar.
La gente congregada allí no se abulta en un solo punto, sino que se distribuye por la plaza para realizar diferentes actividades para todos, y al mismo tiempo deja el paso libre para los transeúntes y curiosos.
Saben que en cualquier momento la policía les echará, probablemente de madrugada, cuando sean menos y estén más indefensos. Ayer, el actual alcalde de Barcelona y candidato por el PSC, Jordi Hereu, declaró que no tolerará una acampada indefinida (enlace en catalán). Pero si esto ocurre, volverán.
Cada día a las 22:30 se realiza en la plaza una asamblea general para coordinarse y exponer los puntos a tratar. Además, para esta noche a las 21:00 se ha convocado una cacerolada popular, que probablemente se repita en los próximos días.