#acampadasalamanca recupera la normalidad

Publicado el 22 mayo 2011 por Ruta42 @ruta42
Fotografía de Judith Garijo García.
Tras el desmantelamiento del campamento en la jornada del viernes, en previsión de un posible desalojo que finalmente no se produjo, una de las primeras decisiones de la asamblea de #acampadasalamanca ha sido la de volver a montar la carpa que aloja los víveres, las mantas y la zona de estudio y que sirve de centro de referencia para todos los concentrados en la Plaza de la Constitución.
Gracias a Héctor Toledo, colaborador en Salamanca, tenemos esta crónica.
El efecto llamada que se produjo el viernes tras la prohibición de la Junta Electoral, parece haberse disipado ligeramente hoy, y a las 19.00 apenas hay 200 personas, nada que ver con las 1200 que había apenas 20 horas antes. No obstante, poco a poco y a pesar de que hubo tormenta, muchos ciudadanos se fueron acercando para participar en la asamblea de las 21 en la que se trataron los puntos propuestos a lo largo de la tarde en las distintas mesas de debate. Se acordó hacer una petición pública para la dimisión de la Junta Electoral Central, así como, emulando lo ocurrido en Valencia, cambiar el nombre de la Plaza de la Constitución por el de Plaza 15 de Mayo. También se abrió un turno para hacer propuestas que se debatirán en la asamblea de mañana, entre ella destaca la de decidir si salamanca se adhiere o no a la lista de 16 reivindicaciones redactada hoy en #acampadasol.
En el plano organizativo, cabe destacar que #acampadasalamanca ya cuenta con su propia guardería y su propia comisión de ocio, con el objetivo de ganar visibilidad y reconocimiento social. A lo largo del sábado ha centrado sus actividades en desarrollar juegos y talleres infantiles, pequeños números de clown y malabares. Se prevé que a lo largo de la jornada de mañana haya proyecciones de videos sobre la evolución del movimiento 15M y una gran comida popular a la que toda la ciudad está invitada. El programa de actividades está abierto a colaboraciones.
No parece haber fecha para poner fin a un movimiento que nació el pasado martes 17 como reacción al desalojo de la Puerta del Sol la noche anterior y que para alegría de unos y pesar de otros se ha convertido casi en el único tema de conversación en la ciudad. Apenas 50 personas prácticamente desconocidas y que no sabían muy bien cómo empezar, consiguieron en pocas horas organizar un campamento. La primera noche se durmió al raso, pero al día siguiente, la voz se había corrido y muchos ciudadanos se acercaron para unirse a la causa o compartir mantas, esterillas o incluso colchones, una lona para montar una carpa, y apenas 24 horas después de iniciada, #acampadasalamanca ya era un modelo de funcionamiento que era observado con interés por otras ciudades. El exquisito civismo que los acampado se han esforzado en observar de continuo les ha granjeado el respeto el apoyo y el cariño de todos los vecinos, hasta el punto de que muchos han cedido claves para conectar a internet, o incluso desde una residencia de estudiantes se ha tirado un cable para suministrar electricidad al campamento. Incluso los policías que controlan que todo transcurra con normalidad, destacan, lejos de los micrófonos su satisfacción con la forma en que se están llevando las cosas.
A pesar de todo, la mayoría de los que se congregan allí cada día destacan los problemas para coordinar asambleas tan multitudinarias, en las que frecuentemente hay mucho discurso que ralentiza la toma de decisiones. También es destacable la poca y confusa información acerca de lo que está ocurriendo en el resto del país que se tiene desde la acampada.
Los ocupantes de la plaza de la constitución sintieron la decisión del gobierno de no desalojar el viernes como una victoria, y como un punto de inflexión en el desarrollo del movimiento, y muchos hablan ya de crear una comisión de extensión que lleve los principios de #acampadasalamanca por todos los barrios de la ciudad.Y es que nadie sabe hasta dónde puede llegar este insólito movimiento ciudadano, pero como destacaba hoy uno de los asistentes: “puestos a soñar, ¿por qué soñar cosas pequeñas?”