Cualquier sierra importante cuenta con un avión estrellado en sus montañas; este hecho luctuoso provoca que los medios pongan la comarca y el lugar en el mapa. Así ocurrió con la Sierra Norte de Guadalajara y Peñalba de la Sierra en el año 1.956 (nuestro agradecimiento a Rafael Hernández que nos puso en la pista)
El ABC ofreció información puntual y diaria del accidente (dentro de las restricciones propias de la censura de la época). El 3 febrero informaba que el día 1 un Junker postal, que volaba de la base militar de Villanubla (Valladolid) a la base de Valenzuela (Zaragoza), había desaparecido 20´ después de despegar. Formaban la tripulación 7 hombres, al mando de los tenientes Carlos Amat y Carlos Escat.
Las bases de Getafe, Villanubla y Valenzuela realizaron algunas exploraciones sin resultado. Se avisó a los puestos de la Guardia Civil de los pueblos situados en la ruta prevista, que formaron grupos de voluntarios. Varias expediciones rastrearon sin éxito las estribaciones del Moncayo y de los Picos de Urbión bajo condiciones extremas debido al temporal de nieve y viento.
Lar-ami