Accidentes infantiles: 8 consejos para su prevención

Por Esther Esther Béjar @mpicalacuriosid

Desde sus primeros años, los niños y niñas, muestran una gran movilidad y avidez por la exploración de su entorno. Extremar las medidas de precaución para evitar accidentes infantiles, se convierte en esencial.

Los pequeños no tienen mucha conciencia de los peligros y muestran una marcada predisposición a experimentar con objetos, a probarse a sí mismo en juegos y situaciones nuevas, cuyos riesgos potenciales no saben anticipar.

1. Hay que enseñar a los niños a transitar por la calle y repetirles constantemente donde existe peligro (fuentes de calor, escaleras, ventanas, sitios para cruzar por la calle,...). Se les debe instruir sobre cuales son las conductas correctas esperadas: lugares por donde se debe caminar, protecciones (casco al montar en bicicleta,...).

2. La educación de nuestros hijos en estos temas, incluye el proporcionarles un buen ejemplo (como cruzar siempre con el semáforo en verde aunque no haya coches cuando está el semáforo en rojo,...). Nunca debemos mostrar conductas temerarias delante de nuestros hijos ni debemos intentar impresionarlos con hazañas y demostraciones de habilidad.

3. Seguridad en el coche: debemos sentar a los niños siempre en los asientos traseros con las medidas de sujeción correctas. Se debe usar asientos de seguridad homologados según la normativa vigente.

4. Es muy aconsejable que los niños aprendan a nadar en cuanto dispongan de una oportunidad.

En los primeros años de vida, según las estadísticas, son frecuentes las intoxicaciones y accidentes infantiles domésticos en general así que, no sólo hemos de extremar las medidas de seguridad fuera de casa sino también dentro de ella:

5. Para evitar accidentes infantiles, imprescindible no dejar a nuestros niños solos en la bañera.

6. Dejar siempre fuera de su alcance bebidas alcohólicas, productos de limpieza, medicamentos, bolsas de plástico, planchas y estufas.

7. En la cocina, asas y mangos hacia atrás para evitar quemaduras. No debemos usar manteles que los pequeños puedan estirar con el riesgo de vertido de líquidos calientes que eso supone.

8. Los juguetes deben ser adecuados a su edad, punto éste que conviene comprobar verificando las etiquetas (si existen juguetes de hermanos mayores en casa, deberemos de extremar el cuidado). Los objetos de juego, no han de contener sustancias tóxicas y su tamaño ha de impedir que los niños los puedan aspirar o tragar.

Los niños, necesitan ser guiados en actividades nuevas, así como supervisión constante. Hay que evitar, de todas formas, caer en el extremo opuesto y pecar de sobreprotección.

Buen día a tod@s!!