Hace ya unas semanas les presenté una serie de aceites que han pasado a formar parte dentro de mis rutinas de
cuidado facial, corporal y capilar. Entre ellos figuraba este aceite de
macadamia, en el que quiero profundizar hoy.
En primer lugar conoceremos algo mejor los usos y
posibilidades del aceite de macadamia, a continuación vamos a profundizar un
poco en la marca y finalmente les contaré cómo lo utilizo yo.
Así que vamos al lío, que tenemos tarea ;)
1. Qué es el aceite de macadamia. Usos.
La
macadamia es el nombre común de 8
especies vegetales originarias de Australia. De éstas, dos de ellas son
comestibles – recuerdo cuando se pusieron de moda en Cádiz los frutos secos “exóticos”,
más allá de nueces, avellanas y tal, y en concreto las nueces de macadamia la
verdad es que están riquísimas - y una
de estas dos, la
Macadamia Integrifolia es la que nos proporciona el fruto del
que sale este aceite con usos cosméticos.
La nuez de macadamia es rica en ácido
palmitoleico, un omega , que interviene en los procesos de nutrición e
hidratación, por lo que su uso cosmético se ha ido extendiendo con mucha
popularidad en los últimos años. Incluida en nuestra dieta de forma moderada se
convierte en un aliado en la lucha contra el colesterol, y un beneficioso
alimento a nivel de salud cardiovascular.
Con respecto a los usos cosméticos, como
viene siendo común en los aceites vegetales, tiene numerosas posibilidades:
·
Es un aceite ligero, por lo que se absorbe con
rapidez si lo usamos para la hidratación facial. Otra posibilidad es añadir un
par de gotas a nuestra mascarilla habitual (de rostro) para proporcionarle un
extra de hidratación.
·
Es un buen cicatrizante, por lo que se puede
utilizar de modo local en marcas y cicatrices.
·
A nivel capilar, es un buen aliado contra la
caspa y en momentos de caída del cabello. Se puede utilizar para masajear el
cuero cabelludo porque estimula la circulación, elimina la piel muerta y en el
resto del cabello, lo fortalece e hidrata.
2. La marca y el producto.
Farfalla es una compañía suiza con más de
25 años de experiencia en el mercado, se caracteriza por el uso de productos
naturales de calidad, además de materias primas ecológicas. Más del 70% de sus
materias primas proceden de cultivos ecológicos controlados, incluyendo todos
los aceites vegetales, extractos de hierbas y la mayoría de los aceites
esenciales. En el caso de los aceites,
todos son prensados en frío y no han sido refinados.
Es necesario hacer hincapié en este último
aspecto: el olor de este aceite es muy particular (pero agradable a mi olfato),
tiene un olor como “tostado”, que recuerda al sabor de la nuez de la que proviene.
Su color es amarillo ambarino.
En este caso, el aceite viene en una
botella de 75 ml. con abertura. En mi caso,
lo adquirí a través de
http://www.ecco-verde.es
, que lo tiene al precio de 7’99 euros. También podemos encontrar, en esta web,
aceites de la marca Farfalla pero con otros principios: coco, almendras,
jojoba, aloe…
3. Cómo lo uso yo.
Dado que para la rutina facial de
hidratación y desmaquillado estoy utilizando otros productos, mi intención
inicial era utilizarlo para el
pelo y así lo estoy haciendo.
Debo decir que he probado a utilizarlo
tanto
antes del lavado (a modo de mascarilla o tratamiento extra) como
después,
con resultados diferentes.
- Si lo utilizo tras el lavado, me engrasa
demasiado el pelo y me lo apelmaza.
- Usado antes del lavado es como me
proporciona resultados óptimos, lo deja hidratado y suave y me hace más fácil
lucir el pelo liso sin grandes esfuerzos.
De todas formas, debo decirles que de todos
los aceites que he probado, este es el que se me hace más pesadete, por ese
motivo puede que me decante por seguir probando otros principios en lugar de la
macadamia en el caso del pelo, y deje éste para la hidratación corporal.
¿Han probado algún aceite de
macadamia?¿Conocían la marca Farfalla?
Un besazo!