¿Adivina? Desde que tengo a mis hijas he hecho un montón de aceites especiales para golpes, moretones, chichones y raspaduras. Esta receta es una de las recetas que más me han gustado y por eso quiero compartirla contigo.
Mis hija pequeña, hace unas semanas, se dio un golpazo en la cara super-fuerte, necesitó varios puntos de la boca y ha estado varios días a base de purés porque no podía masticar y casi ni hablar.
Le he estado aplicando varias veces al día este aceite y le ha venido genial para que no le saliera hematoma, le bajará la inflamación y para aliviar el dolor en la zona.
La receta en vídeo
Ingredientes:
- 15 ml de oleato de árnica.
- 15 ml de oleato de bayas de laurel.
- 60 gotas de aceite esencial de Helicrisum o siempreviva amarilla (Helichrysum italicum).
- 20 gotas de aceite esencial de Laurel (Laurus nobilis).
- 20 gotas de aceite esencial de manzanilla romana (Chamaemelum nobile).
- Bote de vidrio oscuro con gotero de 30 ml.
Sobre los ingredientes de la receta
Una de las estrellas de este aceite tan especial y el que lo hace único, es la Siempreviva amarilla: Helicirisa italiana, Helicrisum (Helichrysum italicum).
Su aceite esencial es un gran antihematoso, esto significa que ayuda a que no se creen los hematomas o los minimiza, no solo por caídas o golpes, sino también por mala circulación.
Tiene una buena acción anti-inflamatoria y ayuda a disminuir el dolor. Además, es antiflebítica, ayuda a combatir la inflamación de las venas.
El Laurel (Laurus nobilis), es una joya que tenemos muy cerca de nosotros, en pueblos, casas, en nuestra propia cocina. Es bueno para aliviar el dolor, es antiinflamatorio y es cicatrizante. Además, es un buen antiséptico, antiviral y expectorante.
En esta receta no solo usamos su aceite esencial, sino que incluimos también, su oleato, pues donde encontramos más cantidad de su aceite esencial es justo en sus bayas.
Os dejo aquí un vídeo sobre la mantequilla de laurel, que es algo maravilloso para usarlo en nuestro bálsamos, para verlo pincha aquí.
La Manzanilla romana (hamaemelum nobile), (¿quién no ha usado alguna vez a la manzanilla?) No creo que haya asa que no tenga algo de manzanilla a mano 🙂 La manzanilla es calmante y sedante, además, alivia el dolor y es antiinflamatoria.
Estos tres aceites son una buena combinación para aliviar el dolor del golpe, bajar la inflamación y evitar que salga hematoma y, si sale, que sea lo más pequeñito posible.
Variaciones de las recetas
Podríamos añadir, además del oleato de laurel y árnica, oleato de hipérico. El hipérico ayuda a bajar la inflamación, alivia el dolor y es cicatrizante. Es una joya y si es un oleato casero de color rubí, mucho mejor 🙂
Si no tenemos manzanilla romana, podemos sustituirlo por lavanda que también es analgésica, anti-inflamatoria y secante o si no por la menta que ayudará a aliviar el dolor y la bajar la inflamación.
Elaboración y uso
La elaboración no puede ser más fácil, echamos primero los oleatos y luego los aceites esenciales. Cerramos bien el bote y agitamos.
Lo guardamos en el alacena o en un armario oscuro, sin ninguna fuente de calor cerca, ni humedad.
Sobre su aplicación:
Os recomiendo que antes de usarlo, agitéis un poco.
Si te acabas de dar el golpe, podemos aplicarnos unas gotitas del aceite cada hora, hasta que estemos mejor. Después, nos lo podemos aplicar varias veces al día sobre la zona afectada.
Te lo puedes aplicar directamente aunque tengas un rasguño o herida, eso si, no en heridas abiertas.
¿Quíen lo puede usar?
Lo puede usar toda la familia, desde el más pequeño a los más mayores.
Os dejo aquí otra receta similar, con ingredientes más fáciles de encontrar, pero no tan eficaces para los moratones, para verla pincha aquí.
Espero que os ayude la receta y si la usáis, que sea poco 🙂