Les confieso que este domingo de noche, luego de un día agotador con los preparativos previos para volver al cole mi nena y yo al trabajo después de las vacaciones, no tenia ganas de preparar mi mezcla de cremas nutritivas con Bepanthene, Nivea e Hipogloss. así que decidí usar como hidratante para la noche algo que tenía pendiente probar hace tiempo, que era el aceite seco multiuso de Roger y Gallet de naranja, el "Huile Sublime". El frasco ya de por sí es una joyita, el aroma una delicia. Lo había comprado hace un tiempo para utilizar en el cuerpo pero nunca lo había usado en la cara (sirve también para el cabello) y, a pesar que está muy de moda usar aceites en el rostro y más ahora que hay aceites secos, tenía dudas de si mi piel grasa iba a llevarse bien con ellos. Les cuento que me encantó usarlo! Aplicarlo es un placer, no sólo por el aroma, sino porque se esparce fácilmente sin dejar la piel grasa sino satinada. Me desperté con la piel suavecita, sin rastros de grasitud. Así que luego de esta prueba, incorporaré sin duda de forma alternada los aceites secos como cuidado nocturno de mi rostro.
Les confieso que este domingo de noche, luego de un día agotador con los preparativos previos para volver al cole mi nena y yo al trabajo después de las vacaciones, no tenia ganas de preparar mi mezcla de cremas nutritivas con Bepanthene, Nivea e Hipogloss. así que decidí usar como hidratante para la noche algo que tenía pendiente probar hace tiempo, que era el aceite seco multiuso de Roger y Gallet de naranja, el "Huile Sublime". El frasco ya de por sí es una joyita, el aroma una delicia. Lo había comprado hace un tiempo para utilizar en el cuerpo pero nunca lo había usado en la cara (sirve también para el cabello) y, a pesar que está muy de moda usar aceites en el rostro y más ahora que hay aceites secos, tenía dudas de si mi piel grasa iba a llevarse bien con ellos. Les cuento que me encantó usarlo! Aplicarlo es un placer, no sólo por el aroma, sino porque se esparce fácilmente sin dejar la piel grasa sino satinada. Me desperté con la piel suavecita, sin rastros de grasitud. Así que luego de esta prueba, incorporaré sin duda de forma alternada los aceites secos como cuidado nocturno de mi rostro.