Ilustración Xosé Cobas.-Miguel Hernández-Andaluces
de Jaén,aceituneros
altivos,decidme
en el alma: ¿quién,quién
levantó los olivos?No
los levantó la nada,ni
el dinero, ni el señor,sino
la tierra callada,el
trabajo y el sudor.Unidos
al agua puray
a los planetas unidos,los
tres dieron la hermosurade
los troncos retorcidos.Levántate,
olivo cano,dijeron
al pie del viento.Y
el olivo alzó una manopoderosa
de cimiento.Andaluces
de Jaén,aceituneros
altivos,decidme
en el alma: ¿quiénamamantó
los olivos?Vuestra
sangre, vuestra vida,no
la del explotadorque
se enriqueció en la heridagenerosa
del sudor.No
la del terratenienteque
os sepultó en la pobreza,que
os pisoteó la frente,que
os redujo la cabeza.Árboles
que vuestro afánconsagró
al centro del díaeran
principio de un panque
sólo el otro comía.¡Cuántos
siglos de aceituna,los
pies y las manos presos,sol
a sol y luna a luna,pesan
sobre vuestros huesos!»Andaluces
de Jaén,aceituneros
altivos,pregunta
mi alma: ¿de quién,de
quién son estos olivos?Jaén,
levántate bravasobre
tus piedras lunares,no
vayas a ser esclavacon
todos tus olivares.Dentro
de la claridaddel
aceite y sus aromas,indican
tu libertadla libertad de tus
lomas.