Acendrar es un verbo transitivo que significa de forma general, "depurar", "purificar", y más específicamente, limpiar los metales preciosos en la cendra por la acción del fuego...
...Y sí, ¡con la cendra nos hemos topado!, voz procedente del verbo cendrar, a su vez del latín cinerāre: "hacer ceniza". Así pues, la cendra es la pasta de ceniza limpia y lavada con que se preparan las copelas (vaso de forma de cono truncado, hecho con cenizas de huesos calcinados) para afinar el oro y la plata...
De la voz que hoy nos ocupa, como no podía ser de otro modo, deriva el adjetivo acendrado, ya publicado en LLdM hace nada menos que casi 7 años (se dice de de la cualidad de una conducta, sin mancha ni defecto).
Por último, para contextualizar nuestra palabra del día reproduciremos un párrafo de Ensayos, obra del escritor dominicano Pedro Henríquez Ureña (1884-1946):
“…El compartido idioma no nos obliga a perdernos en la masa de un coro cuya dirección no está en nuestras manos: sólo nos obliga a acendrar nuestra nota expresiva, a buscar el acento inconfundible. Del deseo de alcanzarlo y sostenerlo nace todo el rompecabezas de cien años de independencia proclamada; de ahí las fórmulas de americanismo, las promesas que cada generación escribe, sólo para que la siguiente las olvide o las rehace, y de ahí la reacción, hija del inconfesado desaliento…”
¡Hasta el próximo verbo! :)
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