A continuación publico información sobre las Autopistas Catalanas, que transcribo recogido de ''In Lucro'', un blog que lo publica con la referencia © Sawalhas. 2010 como autor. Por supuesto está vinculado a la independencia catalana, a los lamentos y quejas de tener allí las autopistas de pago utilizados en la propaganda indepe, la cual olvida que tiene que ver con el enriquecimiento de familias soberanistas, y también vinculado a la corrupción sistémica, tan igual la de allí como la de aquí, como la de otros lugares. Corrupción que no se arregla con la independencia, entre otras cosas porque gran parte de sus máximos promotores son los mismos.
En julio 2017 escribí ''Andaluces secesionistas. Otra fase del proceso'' como respuesta argumental a dos panfletos publicados en blogs escritos supuestamente por andaluces favorables a la secesión, pero sobre todo cargados de una sarta de afirmaciones sin demostración alguna para justificar su apoyo a un proyecto supremacista, racista, y neoliberal. En uno de esos panfletos se citaba como una de las razones para la independencia la maldad de estado español con los catalanes por hacerlos pagar en las autopistas catalanas. No dejen de leer lo siguiente aunque sea mas largo de lo habitual, y faltan muchos capítulos:
HISTORIA
FINANCIERA DE LAS AUTOPISTAS CATALANAS. POR SAWALHAS. 8
ENERO, 2018BELGE
Capítulo 1. El origen de la fortuna del Clan Pujol.
Las autopistas catalanas se iniciaron
con una sociedad que estaba presidida entre otros por un tal J.Pujol, un tal
G.Walker y una llamada Liga Españolista (no es coña). Por más que lo he
intentado, no he conseguido averiguar quienes la formaban.
Se constituye la sociedad que
desarrolla las autopistas catalanas y claro...necesitan financiación.
Pero los Bancos Americanos (de USA) solo están dispuestos a prestar en dólares
y a cobrar en dólares, nada de pesetas. Entonces, el señor J.Pujol y el
sr G.Walker se van a (Madrid) a hablar con el capo de un régimen político
muy malo con los catalanes, y acuerdan hacer un fondo de compensación para
dichos préstamos, de forma que todas las Cajas de Ahorro de las Españas son ahora
contribuyentes solidarias en caso de que fluctúe el cambio peseta/dólar y no
permita hacer frente al pago de la deuda.
Y hete aquí que el dólar pasa de las 60
pelas a las 200… la deuda se ha multiplicado por tres y entran a pagar las
cajas de ahorros de los mesetarios, los extremeños, los andaluces, murcianos….
En fin una autopista que nos ha costado
el triple y que pagaron comunidades en que las carreteras nacionales no estaban
ni pintadas, mientras costeamos una autopista para que vengan turistas y los
dueños de los hoteles se lo lleven crudo a Andorra.
Pero no acaba ahí la historia; a
pesar de dicho fondo de compensación, la empresa entra en quiebra!! Si si ..¡Como
lo oyes, Belge!… entra en quiebra y es la CECA la llamada a
recapitalizar tan benéfica sociedad. (En ese momento) la
empresa ya nos ha costado (a los mesetarios) cuatro veces las autopistas
franquistas.
Para más inri, ahora vienen los
nacionalistas (hijos de los gestores de las autopistas) a quejarse
de que los catalanes pagan (y pagamos) peajes y los otros no, cuando
haciendo las sencillas Cuentas de la Vieja resulta que las autopistas
catalanas nos costaron, de entrada, cuatro veces la inversión inicial. A
esas sumas, hay que añadir el coste de oportunidad de las décadas perdidas en
desarrollo por la falta de infraestructuras de otras regiones”.
© Sawalhas. 2010
Capítulo II. Andorra
Querido Independentista, he intentado
explicarte algunas veces la desgracia financiera de las autopistas catalanas.
Es duro, lo sé, que un charnego os venga a decir que todas las
verdades que habéis estado mamando son mentira….muy duro, lo
entiendo.
Todas estas cosas las aprendí de pura
casualidad, leyendo y rebuscando entre auditorias de sociedades que cotizan en
Bolsa; se puede llegar a aprender mucho estudiando auditorías. Antes de
internet tenias que ir a la biblioteca, ahora es más fácil.
Te explicaré muy por encima el
concepto de Cuenta de Resultados. Las empresas de servicios públicos
tienen que afrontar, fundamentalmente, los gastos de explotación y el pago
de la deuda: la amortización es pura ficción. En el caso de las
autopistas que nos ocupa la deuda la pagaban las Cajas de Ahorro (luego te
cuento un matiz interesante) y los gastos de explotación se pagaban con los
peajes.
Te preguntarás, entonces, como pudieron
entrar en quiebra las autopistas catalanas. La respuesta es
sencilla. Mientras los andaluces, extremeños y el resto de mesetarios
pagaban en dólares la deuda, los Gestores se llevaban o distraían… lo que
ingresaban por peajes. Luego, los catalanes nunca han pagado ni
siquiera los gastos de explotación de las autopistas. Entiéndase por
gastos de explotación los sueldos de los empleados y del consejo (léase: Pujol,
Garrigues y Liga Españolista).
Una cosa sí es cierta: ¡siempre han sido
privadas! Claro. Pero se te olvida un pequeño matiz: privadas con el
respaldo de las Cajas, hasta que la CECA se hartó de poner dinero; entró en la
gestión y en el año 91, fuerza la salida a bolsa. ¿Te suena ACESA?
¿Y cómo aportaban a la fiesta de la
Casta Catalanista las Cajas de Ahorros? ¿En función del pib regional? NOOOOO… ¡En
función del volumen de depósitos!…En la cúspide de la Fiesta (a principios de
los años 80) el volumen de depósitos de Andalucía era igual que el de
Cataluña…nunca comprendí como Andalucía, siendo más pobre, tenía el mismo
volumen de depósitos… hasta que fui a Andorra. En la frontera con Andorra
mientras a los charnegos nos miraban cuantos kilos de azúcar habíamos
comprado, los Mercedes (de empresarios catalanas) con matricula de
Andorra pasaban, entre reverencias, con el maletero cargado.
P.D. La documentación la puedes
consultar en el sótano de la Bolsa de Barcelona, o acudiendo a la Sede de
Abertis, (antigua Acesa) sita en C/Gala Placidia, Barcelona. Por
ejemplo, las cuentas anuales del ejercicio 1987.
(c) Sawalhas
Capítulo III. La Privatización
Ahora que Pepiño Blanco (el que cursó
Matriculación de Primero de Derecho en Universidad Pública) ha abierto el
debate y quiere implementar peajes en toda España para costear las
infraestructuras (que ya hemos pagado entre todos), convendría tener en cuenta
algunas premisas:
1.
Los que más
han recibido deberían pagar mas
2.
Los que las
han disfrutado primero son los que deberían pagar primero
(A todos fines útiles, conviene recordar – gracias a las hemerotecas
– los tiempos aquellos en que algunas infraestructuras sufragadas a
escote (dinero de todos), eran “reprivatizadas” varias veces, en beneficio de
los mismos. Miguel Boyer, que Dios acoja en su Liberal
Gloria, tenía siempre argumentos económicos difíciles de rebatir)
http://www.elpais.com/articulo/economia/CAMPO/_JULIAN/BOYER/_MIGUEL/AUTOPISTAS_CONCESIONARIA_ESPANOLA/_SA/EUROVIAS/Miguel/Boyer/opone/ACESA/permanezca/sector/publico/elpepieco/19850612elpepieco_14/Tes
Miguel Boyer se opone a que ACESA
permanezca en el sector público Madrid – 12/06/1985
“El ministro de Economía y Hacienda,
Miguel Boyer, se negó tajantemente, en la Comisión Delegada del Gobierno para
Asuntos Económicos del pasado lunes, a que las acciones que el Fondo de
Garantía de Depósitos tiene en Autopistas Concesionaria Española (ACESA) -el
57,8% del capital- pase a poder de la Empresa Nacional de Autopistas,
argumentando que el papel del Fondo de Garantía, y en definitiva del propio
Estado, es propiciar la reprivatización, al mejor postor, de las participaciones
públicas.
Julián Campo, ministro de Obras Públicas
y Urbanismo, había planteado ante la comisión delegada la necesidad de que la
Empresa Nacional de Autopistas se hiciera con el control mayoritario de ACESA
para que el Tesoro redujera gran parte de las pérdidas asumidas tras la
nacionalización de Autopista del Atlántico y de Aucalsa con los beneficios de
las autopistas catalanas.
La reunión de la Comisión Delegada del
Gobierno para Asuntos Económicos del pasado lunes fue bastante más dura de lo
que era previsible ante la negativa del ministro de Economía a tomar siquiera
en consideración la posibilidad de que las acciones de ACESA que pertenecen al
Fondo de Garantía, adquiridas para el saneamiento de Bankunión en abril de 1982
cuando fue comprado por el Banco Hispano Americano, pasaran a la Empresa
Nacional de Autopistas -sociedad perteneciente al Patrimonio del Estado- y de
esta forma reducir en algo más de 200.000 millones de pesetas las pérdidas en
que incurrirán el resto de autopistas públicas que fueron adquiridas para
impedir la quiebra de empresas de la construcción ligadas a instituciones
financieras e incluso de entidades de depósito que participaban en el capital
de aquellas concesionarias.
Miguel Boyer, cuyo nerviosismo se hizo
patente en el transcurso de la comisión delegada a medida que los ministros le
pedían que no elevara el tono de voz, señaló que el objetivo básico del Fondo
de Garantía de Depósitos -en el que el Banco de España aporta el 50% de las
cuotas y la totalidad de los anticipos para sanear bancos en crisis- era
privatizar vendiendo al mejor postor, independientemente de que la opción
pública pudiera reportar pérdidas inferiores al Tesoro.
En medios de la Administración ha
sorprendido la postura cerrada del ministro de Economía dado el ahorro de
fondos públicos que se obtenían con la adquisición de la mayoría de las
acciones de ACESA por parte de la Empresa Nacional de Autopistas. Los cálculos
aportados por el ministro de Obras Públicas señalaban que, sin la incorporación
de ACESA el Estado tendría que aportar 300.000 millones de pesetas para el
saneamiento de Autopista del Atlántico y Aucalsa en los próximos 15 años,
mientras que de incorporarse la mayoría de Acesa al conjunto de autopistas
públicas la aportación se reduciría a 100.000 millones de pesetas. El déficit
del Estado se vería reducido en esa misma cuantía. Lo que sorprende, además, es el hecho de que ACESA es rentable gracias
al seguro de cambio de que goza y que consiste en que el Estado paga la
diferencia que hay entre el cambio de la peseta hoy y el que regía cuando se
consiguieron los créditos que hicieron posible la construcción de la autopista.
Los ingresos obtenidos por el seguro de
cambio en 1984 ascendieron a 13.000 millones de pesetas, mientras que el fondo
de reversión y el dividendo de ACESA en ese año fue de 5.594 millones de
pesetas. Sin seguro de cambio ACESA estaría en quiebra y gracias a él puede
soportar los costes e incluso realizar la amortización de la inversión
realizada y retribuir a sus accionistas privados. “
(c) Sawalhas
Capítulo IV. Las Auditorías de infarto
O sea, que diría un castizo, mientras
que otras concesionarias y empresas de autopistas perdían dinero, ACESA
-que recibía ingentes ayudas públicas – ganaba dinero con el seguro de
cambio (el dólar cotizaba a 65 pesetas en 1967 y a más de 200
pesetas en 1985) y se dedicaba a pagar dividendos incluso más generosos
que los de las eléctricas.
En esas circunstancias, solo era
cuestión de tiempo que los problemillas contables de tan peculiar sociedad
buscaran un hueco en las portadas de la época, con titulares tan llamativos
como estos:
Autopistas
pide explicaciones a los autores de su auditoría. Los fondos presumiblemente
desviados en ACESA superan los 300 millones
“El Consejo de Administración de
Autopistas Concesionaria Española, SA (ACESA), ha pedido explicaciones a Peat
Marwick, sociedad auditora en los últimos ejercicios, para tratar de establecer
las posibles responsabilidades en que hayan podido incurrir por no detectar la
presunta desviación a destinos desconocidos de una cifra superior a los 300
millones de pesetas en un período de tiempo comprendido entre 1979 y 1983. La
compañía ACESA ha pasado un informe al fiscal general del Estado por si se ha
producido algún delito.
La delegación del Gobierno en las
sociedades concesionarias de autopistas también ha recibido copia del informe,
ya que esta delegación realiza una censura de cuentas de todas las empresas de
autopistas, lo que puede significar que, según fuentes del sector, la
delegación del Gobierno no habría controlado con total celo las operaciones de
ACESA en aquellos años. La presunta desviación de 300 millones de pesetas,
realizada cuando era presidente de ACESA José María González Vallés -quien se
encuentra en paradero desconocido-, no plantea problemas para la propia empre
sa, ya que, se hallan contabiliza dos todos los pagos por servicios que se
consideran inexistentes e incluso se practicaron las retenciones a cuenta de la
liquidación con el Ministerio de Hacienda. Esta perfecta contabilización de los
pagos es posiblemente la razón que ofrecerán los auditores externos como
justificación de la imposibilidad de detectar los posibles fraudes internos que
se realicen en una sociedad, que cuando están se encuentran respaldados por
documentos de liquidación debidamente firmados por los máximos responsables de
la sociedad.
La desviación de fondos, cifrada
documentalmente en la actualidad en unos 330 millones de pesetas, fue detectada
por los nuevos responsables de la sociedad -nombrados por el Fondo de Garantía
de Depósitos al convertirse en accionista mayoritario de la empresa por la
adquisición del paquete mayoritario dentro de la operación de reflotamiento de
Bankunión, en abril de 1982- al tratar de renegociar un crédito por valor de
112 millones de francos suizos, obtenido en junio de 1981 y cuyo agente era una
sociedad financiera suiza, Crafin S.A. filial de la Rothschild.
Las sospechas surgieron cuando la
sociedad Crafin se negó a aceptar el pago anticipado de este crédito aludiendo
que en el contrato suscrito en su momento no se contemplaba la posibilidad de
cancelar anticipadamente la operación. Si se quería amortizar anticipadamente
se impondría una penalización por lo que pudiera significar de lucro cesante
para los prestamistas. Lo normal es que las operaciones de crédito a interés
variable incluyan clausulas de pago anticipado como salvaguarda para el tomador
ante posibles elevaciones de los tipos de interés por encima de cantidades
consideradas como normales.
El crédito, contratado en condiciones
malas en cuanto a diferenciales de tipo de interés y elevadas comisiones por su
gestión, contenía el pago de servicios y asesoramiento no justificados y que en
cualquier caso eran bastante más elevados de los habituales de otras firmas de
reconocida solvencia. Lo mismo ocurría en otras operaciones similares, en las
que los nombres de las instituciones financieras se repetían con cierta
asiduidad. Carlos Bustelo, presidente de ACESA nombrado por el Fondo de
Garantía de Depósitos, encargó la investigación sobre la finalidad real que tenía
el pago de aquellas facturas en las que aparecieran los nombres de las
sociedades de asesoría financiera y técnica. Las conclusiones a que se ha
llegado es que tales pagos podrían no corresponder a servicios reales y que se
trataría de una pantalla para desviar fondos. “
Sawalhas