La siguiente teoría es la de las vicetiples. Andrés ponía el ejemplo de un teatro. Si la primera vedet se rompe una pierna y no puede hacer la obra, la segunda tiene que ir al médico y la tercera tiene a su hijo enfermo y preguntan quién se sabe la obra, nosotros tenemos que levantar la mano. Si no te sabes la obra, nunca saldrás a escena. Esto quiere decir que hay que estar atento a todo y hay que prepararse porque en cualquier momento puede llegar el papel de nuestra vida y, ¿quién sabe? Quizás lo hacemos mejor que la primera vedet y conseguimos tener un espectáculo propio. Pero una vez que sustituimos a la vedet, no nos debemos quedar ahí, hay que seguir intentando escalar, seguir formándonos y no bajar la guardia. Por último, tenemos la teoría de la muy manida pompa de jabón. Como sabemos, las pompas de jabón son efímeras al igual que el éxito que, en palabras de Aberasturi. es una “gilipollez”. No debemos confundir el éxito personal con la popularidad y nuestro objetivo no debe ser convertirnos en personas populares. Debemos contentarnos con llegar cada día a casa y poder mirarnos en el espejo, sentir que no hemos hecho nada que no queríamos hacer. Probablemente no consigamos todo que lo queramos, pero nunca podremos decir que somos lo que no queríamos ser. No hay que querer ser Ferrá Adriá, porque para eso ya está él. Cerca del Bulli hay un restaurante que vende menús a 8€ y tiene muchísima clientela. El dueño del negocio no es Ferrá Adriá, pero tampoco quiere serlo. Hace lo que le gusta.
Acercando el empleo a los jóvenes II: Andrés Aberasturi
Publicado el 01 diciembre 2011 por Beagonpoz @beagonpozLa siguiente teoría es la de las vicetiples. Andrés ponía el ejemplo de un teatro. Si la primera vedet se rompe una pierna y no puede hacer la obra, la segunda tiene que ir al médico y la tercera tiene a su hijo enfermo y preguntan quién se sabe la obra, nosotros tenemos que levantar la mano. Si no te sabes la obra, nunca saldrás a escena. Esto quiere decir que hay que estar atento a todo y hay que prepararse porque en cualquier momento puede llegar el papel de nuestra vida y, ¿quién sabe? Quizás lo hacemos mejor que la primera vedet y conseguimos tener un espectáculo propio. Pero una vez que sustituimos a la vedet, no nos debemos quedar ahí, hay que seguir intentando escalar, seguir formándonos y no bajar la guardia. Por último, tenemos la teoría de la muy manida pompa de jabón. Como sabemos, las pompas de jabón son efímeras al igual que el éxito que, en palabras de Aberasturi. es una “gilipollez”. No debemos confundir el éxito personal con la popularidad y nuestro objetivo no debe ser convertirnos en personas populares. Debemos contentarnos con llegar cada día a casa y poder mirarnos en el espejo, sentir que no hemos hecho nada que no queríamos hacer. Probablemente no consigamos todo que lo queramos, pero nunca podremos decir que somos lo que no queríamos ser. No hay que querer ser Ferrá Adriá, porque para eso ya está él. Cerca del Bulli hay un restaurante que vende menús a 8€ y tiene muchísima clientela. El dueño del negocio no es Ferrá Adriá, pero tampoco quiere serlo. Hace lo que le gusta.