El acetato de retinilo es un aditivo que se utiliza para fortificar ciertos alimentos como lácteos y cereales. Últimamente lo veo más a menudo de lo normal, especialmente en marcas blancas que quieren competir en el mercado actual.
¿Qué es el acetato de retinilo?
El acetato de retinilo es un precursor de la vitamina A, un éster de la misma que se utiliza debido a su resistencia. La vitamina A es muy sensible al oxígeno presente en el aire y también lo es al envasado y las altas temperaturas, por ejemplo las que sufre la leche antes de llegar a nuestra mesa en forma de brick.
¿Por qué se usa el acetato de retinilo?
Sabiendo el gran daño que hace la industria en muchos de nuestros alimentos, también bueno por otra parte, pues gracias a ella muchas personas pueden permitirse comer y disfrutar de cualquier cosa, se hace evidente solventar o compensar la precariedad de esos productos añadiéndoles nutrientes esenciales de forma artificial.
El acetato de retinilo al igual que el palmitato de retinol son formas sintéticas de vitamina A mucho más resistentes al ambiente, que además curiosamente presentan una gran biodisponibilidad en nuestro cuerpo, sorprendentemente más que la propia vitamina A. La vitamina A se incluye en la dieta en mayor parte gracias a los carotenos, pues no deja de ser en si un carotenoide. Ejemplos de alimentos ricos en los mismos son las zanahorias, los pimientos, los tomates o las naranjas.
La vitamina A se absorbe mucho mejor en medios grasos, como la carne, la leche entera y los huevos. En la leche por ejemplo, el formato semi y light, apenas contiene grasa, por lo que tampoco contienen suficientes vitaminas liposolubles (vitamina A y D principalmente), por tanto, es necesario desde un punto de vista económico, no de salud ojo, sólo económico, para competir con las leches frescas no tratadas industrialmente, añadir vitaminas artificialmente y asegurarse el mismo valor nutritivo en cada una de ellas, es el caso del acetato de retinilo, justificado por cierto.
A nosotros no nos afecta en realidad, porque por menos dinero tenemos una leche de la misma calidad nutritiva que una fresca y encima con menos calorías. Pero biológicamente, ¿resulta apropiado?.
¿Es mejor que la vitamina A?
Por supuesto que no, pero es importante que recordemos que lo importante no es la cantidad que comes sino lo que realmente eres capaz de absorber. Esta afirmación se identifica perfectamente con las vitaminas. Una vitamina requiere de un medio apropiado para digerirse y absorberse correctamente, a todo esto se le llama biodisponibilidad. Esta característica depende del estado de salud del individuo y de la calidad de la comida.
En este estudio, se comprobaron los efectos en la biodisponibilidad de los carotenos según la preparación de la comida. Según el informe, que se llevo a cabo en zanahorias, aquéllas que fueron cocinadas en forma de revuelto (suponemos que sólo fueron cocinadas con aceite y no con huevo, que es un alimento con gran contenido en retinol), presentaron una mayor biodisponibilidad de los carotenoides de un 75% respecto a las crudas, con un ligero incremento en la conversión de éstos en retinol de un 11%. Es interesante quedarnos con este dato, pues nos ayuda a comprender mucho más que la absorción de la vitamina A depende estrechamente de si el medio en que la consumamos es graso o no. Entonces a mayor cantidad de grasas ingeridas, mayor absorción de vitamina A.
En los alimentos vegetales encontramos los precursores de la vitamina, llamados provitamina A, de los cuáles su hidrólisis, derivan prácticamente en retinol. Esta conversión está únicamente relacionada con el nivel de retinol que tiene la persona durante el momento de la ingesta. En este otro estudio se comprobó la conversión de los betacarotenos en retinol una vez absorbidos por el intestino, y podemos ver que está muy limitada.
Conclusión
El acetato de retinilo es de gran utilidad, pues al añadirse a los alimentos que carecen de vitamina A a causa de la temperatura y el refinado que lleva a cabo la industria, se consigue un valor nutritivo importante, además se suele suministrar en forma oleosa (aceite) y hemos visto que cuando los precursores de vitamina A y retinol están acompañados de grasas, su absorción es mucho mayor. Este dato no es que deje a los alimentos que llevan acetato de retinilo en mejor lugar, sino que para aquéllos que estén preocupados por la calidad nutritiva del alimento, con esto pueden tranquilizarse.
No obstante sigo recomendando consumir los alimentos lo más frescos y naturales posibles, tanto la leche como los cereales.