Varios de los integrantes de los grupúsculos contrarrevolucionarios cubanos se dieron cita en la casa de una funcionaria de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, (calle 24, esquina a 7ma, Miramar) para escuchar, vía teleconferencia, y en voz de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, las pautas de su accionar en estos “días históricos” para llamada sociedad civil, o sea, para los mercenarios encargados de defender, en sus respectivos países, la libertad de los intereses del gobierno de EE.UU.
Durante su intervención -pronunciada un día después de que ofreciera un discurso en Washington sobre la libertad de internet, donde aseguró que su gobierno dedicaría otros 25 millones de dólares para burlar la censura en las redes de aquellos gobiernos que no son del agrado de Washington-, la Secretaria de Estado Hillary Clinton reiteró claramente la voluntad del gobierno de Estados Unidos de continuar utilizando a llamada “sociedad civil” como punta de lanza de la subversión. Cambios en Cuba, M.H. Lagarde