Mi querida amiga:
Tan lejos en la distancia y tan cerquita siempre en mi corazón.
Muy pronto tendrás al pequeño Daniel entre tus brazos y, en estos dulces momentos de espera, quisiera transmitirte de mujer a mujer, de madre a madre, todo el amor y buenos deseos para que disfrutes de tan bello acontecimiento.
Deseo de corazón, que tengas el parto y el puerperio salvajes y mamíferos que mereceis tu bebé y tú, y estoy segura de que así va a ser. Daniel va a ser recibido en un ambiente de amor y armonía , rodeado de su preciosa familia. Mi vela ya está preparada para enviarte luz y energía en esos momentos llenos de vida, en los que tú y Daniel sereis los protagonistas absolutos.
Dice Adrián, que los corazones de las mamás y los hijos, quedan unidos para siempre por un hilo invisible y qué cuando nos sentimos solos, podemos tirar de ese hilo y saber que la otra persona está al otro lado. ¡ Qué sabios son los niños !. Yo creo, que esto se puede extrapolar al resto de las personas a las que quieres y, que por mucha distancia que nos separe, los corazones siempre quedan unidos. Asi es que recuerda mi querida hermana de corazón, si me necesitas, tira del hilo que aquí estaré, estaremos, porque sé que mis palabras son las mismas que te dirian el resto de las mujeres de nuestro bello círculo de mamitas.
Nos vemos con la luna
¡ Te quiero !