Acomplejada, sin alma, sin moral y sin estrella la selección española dice adiós al Mundial

Publicado el 18 junio 2014 por Hugo Rep @HugoRep

Acomplejada, sin alma, sin moral y sin estrella. España, contra las cuerdas demasiado pronto, saltó al campo irreconocible, como si nunca hubiera lucido una Copa del Mundo en sus vitrinas.

Y enfrente, una selección chilena que se gustaba y recuperaba desde el primer minuto el honor de ser La Roja que esta vez mejor jugaba al fútbol.

A base de presión mermaron los de Sampaoli el físico ya de por sí tocado de España y de este modo llegaban para los chilenos las oportunidades más claras de una primer tramo con sensación de incredulidad y ánimos muy distintos en los dos bandos.

Reincidiendo en errores de concentración y juego nada dignos de una campeona del mundo, que provocaban los dos tantos que noqueaban al defensor del título contra todo pronóstico, España otra vez quedó desdibujada antes de tiempo. Poco aparecía Diego Costa, poco Andrés Iniesta y nada o casi nada Pedro o Silva. Y así, solo quedaba esperar un milagro que llegara con alguna ayuda desde el banquillo después de que Chile, que tampoco destacó más allá de la intensidad y la seriedad táctica, viera abiertas las puertas del éxito de par en par.

Claudicando del doble pivote y si era necesario vendiendo su alma a cualquier diablo que mirara en las ofertas, Koke fue el que aportó cierto grado de chispa y orgullo. Gaseosa. Muy poco sabor entre las burbujas que se diluyeron con solo dos oportunidades fallidas que terminaron por minar la moral de una selección española acabada, entregada y sin fuerzas para seguir luchando. Los campeones también se cansan de hacer historia.