Acoso escolar o bullying: ¿Por qué ignorarlo en vez de atajarlo?

Por Zulema @MamaEsBloguera
may
2013 30

posted by Zulema de Mamá es bloguera on Aprendiendo con dos enanos

1 comment


Son cosas de niños.La gran frase que durante décadas y décadas han permitido que personas con menos recursos de defensa fuesen vejadas y masacradas hasta límites insospechados, ahora más visibles. Podríamos cambiar el “son cosas de niños” por “son cosas de padres, es cosa de educación”, y el atajo a este problema estaría más a mano, ¿no creen?

No voy a entrar a debatir los motivos por los que un niño/adolescente se puede convertir en un acosador, puesto que son muchos y de lo más variados. Pero sí quiero mencionar que ante cada niño así, se debería valorar un poco más su entorno real y su día a dia. A veces los verdugos también son víctimas aunque esto no excuse ni justifique su acto.

Pero sí podemos debatir lo que se hace al repecto. Porque si bien no podemos decir a nadie cómo educar a un niño, cuánta o en qué calidad brindarle atención y valores, sí podemos cambiar los sistemas (si es que existen) para luchar contra este gran problema. Dejemos de hacer ojos ciegos.

El acoso escolar o bullying lleva minimizándose demasiado tiempo, y cada vez que esto sucede se da más aliento a la persona que acosa, pues se le brinda la impunidad. El acosar, vejar, maltratar a otra persona no es cosa de niños. Los niños, aunque sean adolescentes no tienen la madurez real necesaria para entender el daño que están causando y las consecuencias que podría tener, pero los adultos sí la tenemos. ¿Por qué se decide ignorar y no hacer uso de ella? Es nuestro deber el proteger a los menores mientras estén a nuestro cuidado. Es nuestro deber aprender a ver la realidad para impedir que sucedan tragedias como las que ya hemos visto. No es nuestro deber esperar a que se solucione solo y mientras tanto un niño no sea capaz de levantarse de la cama para ir a clase.