¿Acoso y derribo del juez Garzón?

Publicado el 11 febrero 2010 por Ciberculturalia
El intento de aniquilación del juez Baltasar Garzón sigue su marcha, y por las últimas noticias, de forma acelerada.
Así es. La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial ha acordado por unanimidad solicitar que la Fiscalía se pronuncie si procede suspender cautelarmente al juez de la Audiencia Nacional.
El primer colectivo que se querelló contra el juez Baltasar Garzón fue el grupo de ultraderecha, de corte fascista, "Manos Limpias". A esta querella se sumaron también las del colectivo "Libertad e Identidad" y la "Falange Española de las Jons", que como ya pueden intuir ustedes, son del mismo corte que la primera.
Se le acusa de prevaricación por iniciar una investigación sobre los crímenes de la dictadura franquista. Según los querellantes estos "delitos" estarían bajo el beneficio de la "Ley de Amnistía de 1977", ley que en su artículo uno dice lo siguiente: "Quedan amnistiados todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuere su resultado tipificacos como delitos y faltas realizadas con anterioridad al 15 de diciembre de 1976".
Este sindicato fascista, Manos limpias, se basa en ello para su querella contra el juez Garzón pero conviene no olvidar que está "impresentable" ley está en el Tribunal de Estrasburgo para que sea derogada por ser una ley anticonstitucional y no refrendada por el régimen constitucional posterior.
Al juez Garzón se la tienen jurada desde muy diferentes posiciones y estamentos. Por tres motivos:
* Por su intento de juzgar los crímenes cometidos por el régimen franquista
* Por su intervención para aflorar todos los trapos sucios del caso Gürtel
* Por su pasado en sus actuaciones relativas al caso Gal.
El juez Baltasar Garzón tiene muchos enemigos. Ahora se demostrará si estamos hablando de un juicio por prevaricación o de un juicio político. Me temo que se trata de lo segundo.
Aunque se que muchos blogs están hablando de este tema en las últimas horas, he querido también mostrar mi profunda preocupación porque ya no solo afecta al juez Garzón, sino que afecta esencialmente a la credibilidad de la justicia española que para muchos ciudadanos se halla en un proceso de involución realmente significativo y sobre todo preocupante. Muy preocupante.